RUBÉN PÉREZ
Nuevos intentos por garantizar condiciones de vida razonables para la poblacional firmaron los alcaldes de Ecatepec, Fernando Vilchis; de Tlalnepantla, Raciel Pérez; de Nezahualcóyotl, Juan Hugo de la Rosa y de Gustavo A. Madero, Francisco Chíguil. El reto será concretar acciones coordinadas, efectivas y eficientes, pues la población lleva años esperando resultados tangibles. El tiempo dirá si todo quedó en la tradicional y demagógica foto. En términos políticos, sólo Juan Hugo de la Rosa es el “prietito” en el arroz, pues no comulga con el Movimiento de Regeneración Nacional que arrastró a los otros tres alcaldes al triunfo, como resultado de la marca lopezobradorista. De extracción perredista, el alcalde enfrenta señalamientos de sus adversarios de ser comparsa de los caciques de Neza y de hacer como que hace para mantener los mismos escenarios en su localidad. Y es que cada territorio tiene características específicas, aunque el común denominador es el alto nivel de inseguridad, siendo Ecatepec el que se lleva las fanfarrias por la violencia, algo que a más de dos meses y medio Fernando Vilchis no ha podido frenar. Los cuatro alcaldes firmaron un convenio de colaboración, con el deseo de abordar y enfrentar los retos metropolitanos, un tema que ciertamente debe involucrar a otras instancias de gobiernos y de representación popular como los congresos del Estado de México y de la capital del país. De hecho, ese fue el llamado que hizo Raciel Pérez, quien encabeza uno de los municipios con los más escandalosos sellos de corrupción, aspecto que representará para el edil morenista el desafío de cambiar las cosas o dejarlas igual, aun cuando sus propios correligionarios están vaticinando que su gestión será más de lo mismo: es decir, más de los latrocinios dejados por los gobiernos del PRI y del PAN.
A RENGLÓN SEGUIDO
INCONTROLABLE está el crimen organizado en territorio mexiquense. El ataque contra el Fiscal Regional de Ixtapan de la Sal, Mauricio Blancas, es sólo una muestra de que los hampones quieren marcar con mayor claridad el dominio de sus territorios… DONDE también está desatada la maldad extrema de los delincuentes es en Naucalpan, localidad gobernada por Morena. En lo que va del año se han registrado 41 muertes violentas, algo que debería encender los focos rojos y advertirle a la alcaldesa, Patricia Durán, que urge la definición de estrategia en materia de seguridad.
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