/ miércoles 20 de noviembre de 2019

Otra vez en el transporte

La supuesta coordinación que tanto pregonan representantes de los tres niveles de gobierno en todos los temas que atañen a la sociedad, una vez más quedó convertida en añicos, tras el reciente accidente en la carretera México-Pachuca, donde perdieron la vida 13 personas y 29 más permanecen hospitalizadas. La desgracia acompaña diariamente a los habitantes que suben a unidades del transporte públicos en el Estado de México. Por un lado, todos los días se la “juegan” al viajar en esos vehículos dado el ascendente clima de violencia que azota a la entidad y sus municipios de la zona conurbada, donde grupos criminales hacen de las suyas con total impunidad, sin que exista autoridad alguna que frene sus atrocidades. En segundo término, el peligro de perder la vida está presente –como se vio nuevamente en este trágico accidente-, ahora con unidades involucrada de las empresas Transportes Ecatepec, Línea De Autobuses México San Juan Teotihuacán, Otumba-Apam, Calpulalpan y Ramales Flecha Roja. Si bien se trata de concesiones otorgadas por el Servicio Público Federal, la realidad es que la eterna demanda de capacitar a los operadores simplemente ha sido una petición echada al caño de la indiferencia. La Secretaría de Movilidad del Estado de México, dependencia que tiene una enorme lista de pendientes, parece estar rebasada por el pulpo camionero y la gran cantidad de derroteros que existen en el territorio estatal. Luego del accidente, todos los funcionarios e instancias de gobierno dicen estar atentos al fatal accidente; todos apoyan y todos colaboran. ¿Pero qué autoridad responde por la anarquía que priva en las unidades del transporte público?

A RENGÓN SEGUIDO

FRENTE a las narices de elementos de la policía estatal, en la comunidad de Santa María Jajalpa, municipio de Tenango del Valle, un grupo de jóvenes que se dicen estudiantes normalistas de Tenería se llevaron nueve unidades repartidoras de mercancía, en un desbordado escenario de anarquía e impunidad, mientras las autoridades –tanto federales como estatales- continúan solapando los actos vandálicos... JUSTA y esperada desde hace muchos años, la declaración del Secretario del Medio Ambiente del Estado de México, Jorge Rascala, debería ser una realidad, en el sentido de que los vehículos asignados a los gobiernos municipales y dependencias de gobierno tienen que hacer efectivas las verificaciones y no “brincar” el trámite solo porque son vehículos oficiales, algo que suena a quimera.

rreportero@yahoo.com.mx

La supuesta coordinación que tanto pregonan representantes de los tres niveles de gobierno en todos los temas que atañen a la sociedad, una vez más quedó convertida en añicos, tras el reciente accidente en la carretera México-Pachuca, donde perdieron la vida 13 personas y 29 más permanecen hospitalizadas. La desgracia acompaña diariamente a los habitantes que suben a unidades del transporte públicos en el Estado de México. Por un lado, todos los días se la “juegan” al viajar en esos vehículos dado el ascendente clima de violencia que azota a la entidad y sus municipios de la zona conurbada, donde grupos criminales hacen de las suyas con total impunidad, sin que exista autoridad alguna que frene sus atrocidades. En segundo término, el peligro de perder la vida está presente –como se vio nuevamente en este trágico accidente-, ahora con unidades involucrada de las empresas Transportes Ecatepec, Línea De Autobuses México San Juan Teotihuacán, Otumba-Apam, Calpulalpan y Ramales Flecha Roja. Si bien se trata de concesiones otorgadas por el Servicio Público Federal, la realidad es que la eterna demanda de capacitar a los operadores simplemente ha sido una petición echada al caño de la indiferencia. La Secretaría de Movilidad del Estado de México, dependencia que tiene una enorme lista de pendientes, parece estar rebasada por el pulpo camionero y la gran cantidad de derroteros que existen en el territorio estatal. Luego del accidente, todos los funcionarios e instancias de gobierno dicen estar atentos al fatal accidente; todos apoyan y todos colaboran. ¿Pero qué autoridad responde por la anarquía que priva en las unidades del transporte público?

A RENGÓN SEGUIDO

FRENTE a las narices de elementos de la policía estatal, en la comunidad de Santa María Jajalpa, municipio de Tenango del Valle, un grupo de jóvenes que se dicen estudiantes normalistas de Tenería se llevaron nueve unidades repartidoras de mercancía, en un desbordado escenario de anarquía e impunidad, mientras las autoridades –tanto federales como estatales- continúan solapando los actos vandálicos... JUSTA y esperada desde hace muchos años, la declaración del Secretario del Medio Ambiente del Estado de México, Jorge Rascala, debería ser una realidad, en el sentido de que los vehículos asignados a los gobiernos municipales y dependencias de gobierno tienen que hacer efectivas las verificaciones y no “brincar” el trámite solo porque son vehículos oficiales, algo que suena a quimera.

rreportero@yahoo.com.mx