Para el Presidente Andrés Manuel López Obrador cualquier hora es ideal para hacer política aún enfermo.
Lo hizo al designar a Ariadna Montiel Reyes, como titular de la Secretaría de Bienestar.
Con ese nombramiento, el Presidente sube a la palestra política a otra de sus consentidas.
Montiel es considerada una de las alumnas más avanzadas del profesor René Bejarano.
Estuvo al frente de la Dirección General de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), considerada por muchos como una “caja chica” del gobierno capitalino en turno.
De hecho, está la versión de que tuvo en la nómina a personal procedente de la tierra del Presidente.
Posteriormente, fungió como secretaria de la Comisión de Gobierno de la VI Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
En ese entonces, tuvo una fuerte influencia en la toma de decisiones en el recinto que presidió Manuel Granados.
Pero no sólo eso, también en el manejo de los jugosos recursos, lo que le permitió ampliar su margen de operación política.
Después de haber sido diputada federal por Morena, López Obrador la nombró subsecretaria de Bienestar.
Montiel fue quien le recomendó al Presidente cerrar las estancias infantiles en todo el país.
Se trata de una fiel servidora pública del mandatario, con un estilo similar al de Claudia Sheinbaum y Rosa Icela Rodríguez.
Así es como se explica la unción de Ariadna a la poderosa secretaría de Bienestar que maneja todos los programas sociales de la 4T.
Con ese salto, López Obrador coloca a Montiel a un nivel competitivo electoralmente solo superado por Sheinbaum, pero a la par de Rosa Icela.
Es decir, que el político de Tabasco, amplía de esa manera su baraja de consentidas rumbo al 2024.
¿Ariadna para la jefatura de gobierno? ¿Qué dirá Rosa Icela o Martí Batres, por citar a algunos?
Los dados están echados.
PROSPECCIÓN… María del Rocío García Pérez, es otra funcionaria cercana al Presidente López Obrador. Del DIF nacional, pasa a segunda de abordo de Ariadna Montiel en Bienestar.
Twitter: @JoelSaucedo
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