/ martes 4 de junio de 2019

Organismos empresariales rebasados

Lamentablemente para nuestro país y para las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas mexicanas, muchos de los organismos de representación empresarial nacionales y locales están caducos; ya no representan los verdaderos intereses de sus agremiados, lo que los ha convertido solo en trampolines para hacer grandes negocios e incluso, para influir en ciertos ámbitos de la política en nuestra nación. Claro que no todas las organizaciones sin fines de lucro son iguales, como tampoco son iguales las empresas, incluso aquellas que se dedican a hacer lo mismo. Pero, al igual que entre las empresas de un mismo sector, una forma simple de ver las diferencias entre organizaciones sin fines de lucro que comparten un área de especialización, es el grado de éxito que tienen en lo que hacen y cómo lo hacen.

Las Organizaciones Empresariales son un tipo más de las llamadas entidades del tercer sector o sin fines de lucro. Pueden encontrarse patrones comunes en varias áreas, como las motivaciones de quienes las crearon, el papel que se proponen cumplir, el que la sociedad espera que cumplan, la forma en que inciden en el entorno y cómo el mismo las afecta y transforma. No puede negarse que están llamadas a cumplir una tarea importantísima en el desarrollo del país, ya que son, en sí mismas,agentes de cambio y factores determinantes del progreso humano.

Sin embargo, en el presente muchas de las Organizaciones Empresariales de todo el mundo viven momentos críticos,que se hacen evidentes en la perdida de afiliados, escasez de recursos y,consecuentemente, menor nivel de representatividad. Hoy reconozco que no todo es tan lineal como pensaba hace años y existen excepciones en todos los ámbitos, pero la realidad me permite comprobar que mi pensamiento era bastante cercano a lo correcto. Entre otras cosas, las Organizaciones Empresariales deben representar los verdaderos y legítimos intereses de sus afiliados,buscando el fortalecimiento de las empresas y empresarios, apoyándolos en su constante lucha por lograr la permanencia en el mercado y su desarrollo.

Eso implica pues cambiar algunos roles y transformarse con la fuerza de la industria en entidades prestadoras de servicios, que compiten en el mercado, ofreciendo productos de calidad que son altamente valorados por ellos y por los competidores.


Lamentablemente para nuestro país y para las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas mexicanas, muchos de los organismos de representación empresarial nacionales y locales están caducos; ya no representan los verdaderos intereses de sus agremiados, lo que los ha convertido solo en trampolines para hacer grandes negocios e incluso, para influir en ciertos ámbitos de la política en nuestra nación. Claro que no todas las organizaciones sin fines de lucro son iguales, como tampoco son iguales las empresas, incluso aquellas que se dedican a hacer lo mismo. Pero, al igual que entre las empresas de un mismo sector, una forma simple de ver las diferencias entre organizaciones sin fines de lucro que comparten un área de especialización, es el grado de éxito que tienen en lo que hacen y cómo lo hacen.

Las Organizaciones Empresariales son un tipo más de las llamadas entidades del tercer sector o sin fines de lucro. Pueden encontrarse patrones comunes en varias áreas, como las motivaciones de quienes las crearon, el papel que se proponen cumplir, el que la sociedad espera que cumplan, la forma en que inciden en el entorno y cómo el mismo las afecta y transforma. No puede negarse que están llamadas a cumplir una tarea importantísima en el desarrollo del país, ya que son, en sí mismas,agentes de cambio y factores determinantes del progreso humano.

Sin embargo, en el presente muchas de las Organizaciones Empresariales de todo el mundo viven momentos críticos,que se hacen evidentes en la perdida de afiliados, escasez de recursos y,consecuentemente, menor nivel de representatividad. Hoy reconozco que no todo es tan lineal como pensaba hace años y existen excepciones en todos los ámbitos, pero la realidad me permite comprobar que mi pensamiento era bastante cercano a lo correcto. Entre otras cosas, las Organizaciones Empresariales deben representar los verdaderos y legítimos intereses de sus afiliados,buscando el fortalecimiento de las empresas y empresarios, apoyándolos en su constante lucha por lograr la permanencia en el mercado y su desarrollo.

Eso implica pues cambiar algunos roles y transformarse con la fuerza de la industria en entidades prestadoras de servicios, que compiten en el mercado, ofreciendo productos de calidad que son altamente valorados por ellos y por los competidores.