/ martes 16 de agosto de 2022

OPINIÓN VICENTE GUTIÉRREZ CAMPOSECO | Corrupción alcanza al ejército

Las fuerzas armadas de nuestro país históricamente se han comportado con honor y responsabilidad en el deber que se les asigna, es decir, conducir operaciones militares orientadas a defender la soberanía nacional, la independencia, proteger a la población civil y la integridad territorial, así como cuidar los recursos públicos y privados para contribuir a generar un ambiente de paz, seguridad y desarrollo garantizando el orden constitucional de nuestra grande y querida nación. Sin embargo, los cambios que la actual administración federal ha realizado, vía decretos presidenciales, las ha vulnerado de manera tal que, son muy evidentes e importantes sus desviaciones en materia de corrupción, violación de la legalidad y a los derechos humanos, lo que nos plantea una duda razonable a todos los mexicanos… ¿Están las fuerzas armadas infiltradas por el crimen organizado?

Una serie de auditorías hechas por la Contraloría General del Ejército y la Fuerza Aérea revelan un patrón repetitivo: la institución carece de procesos rigurosos de contratación y escudándose en la seguridad nacional ha comprado insumos a sobreprecio. Además, en una serie de denuncias que se han sumado a su órgano interno de control de mediados de 2020 a la fecha, se acusa que diversos generales han participado o solapado estas irregularidades que apuntan a actos de corrupción. Tal es el caso del evidenciado director general del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), Isidoro Pastor Román, que ha causado polémica en redes sociales y no precisamente por su buen desempeño como funcionario. La controversia surgió por la supuesto adquisición una mansión y varios vehículos de lujo que fueron pagados de contado.

Nunca, en la historia reciente, se le han conferido tantas facultades y labores al Ejército como en el sexenio actual. Aparte de estar a cargo de la seguridad nacional y la atención a la población por desastres naturales, AMLO les ha encargado de lleno la seguridad pública con la Guardia Nacional, lo que, por cierto, no ha ocurrido y el país hoy esta incendiados. El manejo deficiente de las fuerzas armadas de México ha permitido que algunos de sus miembros hagan mal uso de sus funciones, a grado tal que, transportan macotas del béisbol de tabasco. Pese al daño al erario que estas deficiencias administrativas han causado, el mesías de palacio nacional sigue institucionalizando la impunidad.



Las fuerzas armadas de nuestro país históricamente se han comportado con honor y responsabilidad en el deber que se les asigna, es decir, conducir operaciones militares orientadas a defender la soberanía nacional, la independencia, proteger a la población civil y la integridad territorial, así como cuidar los recursos públicos y privados para contribuir a generar un ambiente de paz, seguridad y desarrollo garantizando el orden constitucional de nuestra grande y querida nación. Sin embargo, los cambios que la actual administración federal ha realizado, vía decretos presidenciales, las ha vulnerado de manera tal que, son muy evidentes e importantes sus desviaciones en materia de corrupción, violación de la legalidad y a los derechos humanos, lo que nos plantea una duda razonable a todos los mexicanos… ¿Están las fuerzas armadas infiltradas por el crimen organizado?

Una serie de auditorías hechas por la Contraloría General del Ejército y la Fuerza Aérea revelan un patrón repetitivo: la institución carece de procesos rigurosos de contratación y escudándose en la seguridad nacional ha comprado insumos a sobreprecio. Además, en una serie de denuncias que se han sumado a su órgano interno de control de mediados de 2020 a la fecha, se acusa que diversos generales han participado o solapado estas irregularidades que apuntan a actos de corrupción. Tal es el caso del evidenciado director general del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), Isidoro Pastor Román, que ha causado polémica en redes sociales y no precisamente por su buen desempeño como funcionario. La controversia surgió por la supuesto adquisición una mansión y varios vehículos de lujo que fueron pagados de contado.

Nunca, en la historia reciente, se le han conferido tantas facultades y labores al Ejército como en el sexenio actual. Aparte de estar a cargo de la seguridad nacional y la atención a la población por desastres naturales, AMLO les ha encargado de lleno la seguridad pública con la Guardia Nacional, lo que, por cierto, no ha ocurrido y el país hoy esta incendiados. El manejo deficiente de las fuerzas armadas de México ha permitido que algunos de sus miembros hagan mal uso de sus funciones, a grado tal que, transportan macotas del béisbol de tabasco. Pese al daño al erario que estas deficiencias administrativas han causado, el mesías de palacio nacional sigue institucionalizando la impunidad.