Las fuerzas armadas de nuestro país históricamente se han comportado con honor y responsabilidad en el deber que se les asigna, es decir, conducir operaciones militares orientadas a defender la soberanía nacional, la independencia, proteger a la población civil y la integridad territorial, así como cuidar los recursos públicos y privados para contribuir a generar un ambiente de paz, seguridad y desarrollo garantizando el orden constitucional de nuestra grande y querida nación. Sin embargo, los cambios que la actual administración federal ha realizado, vía decretos presidenciales, las ha vulnerado de manera tal que, son muy evidentes e importantes sus desviaciones en materia de corrupción, violación de la legalidad y a los derechos humanos, lo que nos plantea una duda razonable a todos los mexicanos… ¿Están las fuerzas armadas infiltradas por el crimen organizado?
Una serie de auditorías hechas por la Contraloría General del Ejército y la Fuerza Aérea revelan un patrón repetitivo: la institución carece de procesos rigurosos de contratación y escudándose en la seguridad nacional ha comprado insumos a sobreprecio. Además, en una serie de denuncias que se han sumado a su órgano interno de control de mediados de 2020 a la fecha, se acusa que diversos generales han participado o solapado estas irregularidades que apuntan a actos de corrupción. Tal es el caso del evidenciado director general del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), Isidoro Pastor Román, que ha causado polémica en redes sociales y no precisamente por su buen desempeño como funcionario. La controversia surgió por la supuesto adquisición una mansión y varios vehículos de lujo que fueron pagados de contado.
Nunca, en la historia reciente, se le han conferido tantas facultades y labores al Ejército como en el sexenio actual. Aparte de estar a cargo de la seguridad nacional y la atención a la población por desastres naturales, AMLO les ha encargado de lleno la seguridad pública con la Guardia Nacional, lo que, por cierto, no ha ocurrido y el país hoy esta incendiados. El manejo deficiente de las fuerzas armadas de México ha permitido que algunos de sus miembros hagan mal uso de sus funciones, a grado tal que, transportan macotas del béisbol de tabasco. Pese al daño al erario que estas deficiencias administrativas han causado, el mesías de palacio nacional sigue institucionalizando la impunidad.