“Me aplicaron la del dos de bastos y ni la vi venir”. Esta frase hacía referencia al robo en el transporte público, a partir de un artegio donde los ladrones empleaban dos dedos para sustraer del pantalón o la bolsa de la víctima la cartera, el monedero o algún otro objeto de valor.
Todo transcurría sin violencia; el objetivo era perpetrar el robo sin que la persona se percatara de lo ocurrido. Incluso, algunos asaltantes llegaron a relatar, luego de ser detenidos, cómo se preparaban.
Los artegios, como se le conoce en el caló policial y delincuencial a las estrategias de los ladrones, han cambiado con el paso del tiempo. El más reciente fue difundido hace unos días en redes sociales: el choque de carritos en el supermercado para distraer a la víctima y cometer el robo.
Por la manera como se registra se ha asociado con los montachoques que provocan golpes vehiculares para exigir el pago por la reparación del daño.
Conocer las estrategias de los carteristas abre una ventana de posibilidades para la prevención.
Generalmente aprovechan las aglomeraciones y detonan alguna circunstancia para distraer. Una de las técnicas más comunes es el empujón o choque intencional, momento aprovechado por el ladrón para atacar.
Hace unos ocho años, en calles del Centro Histórico operaban bandas organizadas. Dos mujeres se colocaban frente a la víctima, de preferencia un hombre, y mientras simulaban hacerse a un lado u otro para pasar, otro cómplice provocaba un empujón para sacarle el celular. El teléfono, como ocurría en el Metro en los empujones para el ingreso al vagón, era entregado a otra persona que salía de la escena. Si el asaltado reclamaba y pretendía revisar al sospechoso, no encontraba el objeto robado.
En la Ciudad de México, este tipo de delitos, cometidos tanto en las calles como en el transporte público, registran una disminución al primer semestre de este año de 63 y 61 por ciento respectivamente en comparación con 2019.
Para contribuir en el fortalecimiento de la política de seguridad implementada en la capital nacional por la ahora Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y continuada por el Jefe de Gobierno, Martí Batres, la prevención ciudadana tiene un rol central.
Para evadir a los carteristas en el supermercado es recomendable no descuidar la bolsa, llevarla siempre adelante y no dejarla en el carrito de las compras. Ante una situación fuera de lo común en los pasillos lo mejor es alejarse y esperar a que el bloqueo se deshaga.
Así se puede evitar que apliquen el dos de bastos luego de montar el choque de los carritos.
X: @guerrerochipres