/ miércoles 24 de mayo de 2023

OPINIÓN POR MARÍA DEL CARMEN NAVA POLINA | Un Metro que rinda cuentas

El interés en saber sobre el mantenimiento, el estado de la operación, la construcción y los accidentes que han habido en el Metro de la Ciudad de México, en el que se transportan casi 5 millones de personas cada día, ha sido una constante en los últimos años. Es aquí donde se prueba si la información pública es accesible a las personas que buscan confiar en la integridad del manejo del transporte público.

Cualquier persona en el mundo tiene derecho a solicitar información sobre México, con independencia de su edad o condición legal. El querer saber es un derecho humano. Si las personas preguntan por el estado de la infraestructura del Metro, y no obtiene lo que solicita, puede inconformarse, quejarse, ante el garante de acceso a la información (en este caso el InfoCdMx).

La transparencia permite saber cómo se manejan los recursos humanos, presupuestales, materiales; en base en qué se toman decisiones. En la capital del país, el Metro es el transporte más usado y el que más preguntas suscita: casi 39 mil solicitudes en los últimos 16 años.

Las determinaciones que tomamos en el InfoCDMX definen si las personas obtendrán o no la información. Desde 2019 hemos recibido 245 inconformidades a respuestas de solicitudes sobre información del Metro.

Cada una de las solicitudes y recursos de revisión representa una oportunidad para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en nuestra ciudad.

Así ha sucedido, en el caso del recurso 1138/2023 donde se instruyó proporcionar información sobre los trabajos de apuntalamiento en Pantitlán, estudios efectuados y contratos. En otro caso, se pidió saber el presupuesto del Metro y a dónde fueron los montos no ejercidos, mismos que ordenamos entregar a la Secretaría de Administración y Finanzas.

Respecto a la tragedia ocurrida en la Línea 12, el 3 de mayo del 2021, determinamos entregar los estudios que la empresa DNV realizó para determinar las causas del accidente, y estadísticas sobre las víctimas. Incluso, en días recientes, se instruyó transparentar todo el proceso de apoyos entregados a las víctimas y sus familiares.

El papel del órgano garante es crucial para asegurar que las autoridades rindan cuentas a la sociedad; para que a través del acceso a la información pública se facilite la confianza, se restablezca la justicia, la reparación integral de daños, la garantía de no repetición y el derecho a la verdad.

De no existir garantes en México, sería el terreno fértil de la discrecionalidad de la autoridad que genera la información, y dé a conocer a la sociedad lo que selectivamente considere.

Sobre el accidente en Línea 12 desde mi coordinación hemos realizado reportes especiales donde encontramos vacíos de información sobre contratos, clasificación de licitaciones, y documentamos buenas prácticas para reparación del daño. Estos se suman a los más de 90 monitoreos y diagnósticos realizados desde 2019 y, por supuesto, a la tarea de evaluar la transparencia básica de todas las instituciones y actores en la capital.

En tiempos donde se cuestiona la utilidad de los garantes, es indispensable recordar que el derecho a saber no es un lujo. Facilita a las personas solventar temas tan básicos como saber el mantenimiento que le dan al transporte público que utiliza.

Opinión por María del Carmen Nava Polina

El interés en saber sobre el mantenimiento, el estado de la operación, la construcción y los accidentes que han habido en el Metro de la Ciudad de México, en el que se transportan casi 5 millones de personas cada día, ha sido una constante en los últimos años. Es aquí donde se prueba si la información pública es accesible a las personas que buscan confiar en la integridad del manejo del transporte público.

Cualquier persona en el mundo tiene derecho a solicitar información sobre México, con independencia de su edad o condición legal. El querer saber es un derecho humano. Si las personas preguntan por el estado de la infraestructura del Metro, y no obtiene lo que solicita, puede inconformarse, quejarse, ante el garante de acceso a la información (en este caso el InfoCdMx).

La transparencia permite saber cómo se manejan los recursos humanos, presupuestales, materiales; en base en qué se toman decisiones. En la capital del país, el Metro es el transporte más usado y el que más preguntas suscita: casi 39 mil solicitudes en los últimos 16 años.

Las determinaciones que tomamos en el InfoCDMX definen si las personas obtendrán o no la información. Desde 2019 hemos recibido 245 inconformidades a respuestas de solicitudes sobre información del Metro.

Cada una de las solicitudes y recursos de revisión representa una oportunidad para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en nuestra ciudad.

Así ha sucedido, en el caso del recurso 1138/2023 donde se instruyó proporcionar información sobre los trabajos de apuntalamiento en Pantitlán, estudios efectuados y contratos. En otro caso, se pidió saber el presupuesto del Metro y a dónde fueron los montos no ejercidos, mismos que ordenamos entregar a la Secretaría de Administración y Finanzas.

Respecto a la tragedia ocurrida en la Línea 12, el 3 de mayo del 2021, determinamos entregar los estudios que la empresa DNV realizó para determinar las causas del accidente, y estadísticas sobre las víctimas. Incluso, en días recientes, se instruyó transparentar todo el proceso de apoyos entregados a las víctimas y sus familiares.

El papel del órgano garante es crucial para asegurar que las autoridades rindan cuentas a la sociedad; para que a través del acceso a la información pública se facilite la confianza, se restablezca la justicia, la reparación integral de daños, la garantía de no repetición y el derecho a la verdad.

De no existir garantes en México, sería el terreno fértil de la discrecionalidad de la autoridad que genera la información, y dé a conocer a la sociedad lo que selectivamente considere.

Sobre el accidente en Línea 12 desde mi coordinación hemos realizado reportes especiales donde encontramos vacíos de información sobre contratos, clasificación de licitaciones, y documentamos buenas prácticas para reparación del daño. Estos se suman a los más de 90 monitoreos y diagnósticos realizados desde 2019 y, por supuesto, a la tarea de evaluar la transparencia básica de todas las instituciones y actores en la capital.

En tiempos donde se cuestiona la utilidad de los garantes, es indispensable recordar que el derecho a saber no es un lujo. Facilita a las personas solventar temas tan básicos como saber el mantenimiento que le dan al transporte público que utiliza.

Opinión por María del Carmen Nava Polina