Dimes y diretes, especulaciones superiores a la ciencia ficción, cada quien tiene su teoría y por supuesto yo tengo la mía. En México se llevaron a cabo varios intentos por terminar con la institución más confiable en materia de seguridad nacional, inteligencia y contrainteligencia, el CISEN. En este sexenio fue substituido por el Centro Nacional de Inteligencia, que dirige el General Audomaro Martínez Zapata, un hombre recio y recto quien dirige una institución que fue prácticamente desmantelada. Esta pasó de ser confiable para las agencias de Estados Unidos a perder toda la credibilidad, no así la UIN, Unidad de Inteligencia Naval de la Marina Armada de México, quienes hoy por hoy trabajan casi en conjunto con las agencias gubernamentales de varios países y en particular con las norteamericanas, en cambio la Sección Segunda de la Defensa Nacional, se ha especializado mucho más en la seguridad interior.
Cuando digo casi, es que tratándose del mayor narcotraficante del mundo y el más buscado, las agencias norteamericanas, en mi opinión, fueron entre la DEA y el FBI, quienes sin aviso previo al gobierno mexicano, secuestraron a Ismael Zambada alias El Mayo. Preferiría pensar que el gobierno de México, a través de miembros de las fuerzas especiales, fueron quienes lo entregaron y muy pocos personajes lo sabían, pero eso es casi pegarse un tiro en el pie.
Sí creo que el hijo del Chapo de nombre Joaquín Guzmán López haya colaborado para obtener los privilegios de los que gozan quienes colaboran con la ley de los Estados Unidos, para capturar a un delincuente mayor y seguramente otros más participaron bajo el mismo esquema, lo cierto es que el abogado del Mayo dijo que su cliente se declaraba no culpable y que nunca tuvo intenciones de entregarse o de viajar a Estados Unidos.
Esta declaración de su abogado, invita a pensar en que habrá una estrategia basada en el secuestro de su cliente, para así lograr demostrar que el arresto fue ilegal y que además fue llevado a cabo en territorio extranjero lo que viola las convenciones internacionales.
Siempre he pensado que los narcotraficantes salvo por su poder corruptor, no son lo más importante para la seguridad pública de los mexicanos y que llevamos años haciéndole como que le hacemos el trabajo a nuestros vecinos y no estoy cantinfleando, todo se ha convertido en un juego perverso de simulación y me refiero a ambos países, recordemos que las tres rutas de trasiego de droga a Estados Unidos, fueron trazadas por la CIA y que fueron muchas las autoridades de ambos países las que participaron en ello hasta que llegaron las drogas como el fentanilo, que asusta hasta a los políticos más inescrupulosos.
Si lo del secuestro es cierto o no, ya resulta casi irrelevante, la relevancia ahora se centrará en políticos del más alto nivel, gobernadores, ministros, jueces, secretarios de Estado, militares, policías y demás personajes que seguramente saldrán a colación en los interrogatorios o en las declaraciones que sucedan en las próximas semanas o meses. Al destapar la cloaca, muchos deben estar temblando de miedo, sabiendo que sus fortunas no podrán tapar sus culpas.
Lo verdaderamente preocupante de la traición al Mayo, serán las venganzas que es en ese medio lo más severamente penado.
Por otra parte, los reacomodos en la cadena de mando del Cártel de Sinaloa, también serán violentos, como violentos serán los intentos de otros cárteles por apropiarse de plazas, en particular el Cártel Jalisco Nueva Generación, comandado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho. Hay que pensar también en que los acuerdos logrados con quienes gobernarán después de las pasadas elecciones, quedarán en el limbo y a la espera de que llegue alguien a reclamar los derechos que tenía el Cártel de Sinaloa.
Fernando Schütte Elguero
@FSchutte