/ lunes 27 de diciembre de 2021

OCDE: 7 años de liderazgo

Opinión por Aurelient Guilabert

Después de 7 años y de dos periodos al frente del Centro de la OCDE en México y para América Latina, Roberto Martínez Yllescas deja sus funciones con resultados muy positivos para la representación de esta organización internacional, cumpliendo con los plazos institucionales establecidos. Hace unos días, el Senador Dante Delgado convocó a un evento plural de reconocimiento a su gran labor, en el cual asistieron entre otros Héctor Vasconcelos, Xóchitl Gálvez o Patricia Mercado quienes se sumaron a esta felicitación desde el Senado de la República.

La Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos tiene sus orígenes después de la Segunda Guerra Mundial, con el Plan Marshall de reconstrucción económica, social y democrática de los países de Europa del Oeste. Se constituye formalmente en 1961 y cuenta hoy con 38 países miembros y cientos de personas expertas en su sede principal Paris, también con presencia en Berlín, Tokio, Washington y México. La OCDE promueve el desarrollo económico, social y democrático a partir del análisis, de la publicación de estudios de alta calidad para la elaboración de recomendaciones y prospectivas para los países integrantes o aliados desde un enfoque de políticas comparadas.

Si bien promueve el liberalismo económico, recientemente la OCDE impulsó ejes determinantes en materia de crecimiento incluyente, de lucha anticorrupción y de compromiso con el desarrollo sustentable. Incluso, ha realizado varios reportes muy progresistas como en materia de inclusión de las personas LGBTTTI+ en el sector laboral. México integró la OCDE en 1994 y José Ángel Gurria encabezó la organización durante dos periodos entre 2006 y 2021, posicionándolo entre las personalidades mexicanas en haber ocupado cargos de más alto nivel en el multilateralismo global.

Bajo el liderazgo de Gabriela Ramos, hoy en un puesto clave en la UNESCO, y después de Roberto Martínez, la OCDE fortaleció sin duda su presencia en América Latina y la acción pública en la región. Durante los 7 últimos años, este Centro en México ha organizado y apoyado 148 seminarios y su director ha impartido un total de 395 conferencias y la producción de múltiples estudios de apoyo para políticas públicas y legislativas claves en México y América Latina.

Roberto Martínez y su equipo supieron tejer vinculaciones con gobiernos locales y con el sector legislativo gracias a una red parlamentaria que intercambió y trabajó en temáticas de política fiscal, educación, transformación digital, regulación de actividades de cabildeo, ingresos básicos universales, competencias y habilidades para el futuro.

En su desempeño Roberto también ha fomentado sinergias con el sector académico, por ejemplo, con el Instituto Politécnico, la UNAM o la Universidad de Standford, pero también con organizaciones de la sociedad civil, la iniciativa privada y la ciudadanía. Su apertura, su rigor, su empatía y su compromiso por el diseño de políticas públicas basadas en las causas ha marcado su gestión y su incidencia pública, incluso en procesos inéditos e históricos como lo fue su participación en la elaboración de la Primera Constitución Política de la Ciudad de México. Definitivamente, su excelencia y su labor serán productos de muchos más resultados y éxitos, ojalá en México.


Opinión por Aurelient Guilabert

Después de 7 años y de dos periodos al frente del Centro de la OCDE en México y para América Latina, Roberto Martínez Yllescas deja sus funciones con resultados muy positivos para la representación de esta organización internacional, cumpliendo con los plazos institucionales establecidos. Hace unos días, el Senador Dante Delgado convocó a un evento plural de reconocimiento a su gran labor, en el cual asistieron entre otros Héctor Vasconcelos, Xóchitl Gálvez o Patricia Mercado quienes se sumaron a esta felicitación desde el Senado de la República.

La Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos tiene sus orígenes después de la Segunda Guerra Mundial, con el Plan Marshall de reconstrucción económica, social y democrática de los países de Europa del Oeste. Se constituye formalmente en 1961 y cuenta hoy con 38 países miembros y cientos de personas expertas en su sede principal Paris, también con presencia en Berlín, Tokio, Washington y México. La OCDE promueve el desarrollo económico, social y democrático a partir del análisis, de la publicación de estudios de alta calidad para la elaboración de recomendaciones y prospectivas para los países integrantes o aliados desde un enfoque de políticas comparadas.

Si bien promueve el liberalismo económico, recientemente la OCDE impulsó ejes determinantes en materia de crecimiento incluyente, de lucha anticorrupción y de compromiso con el desarrollo sustentable. Incluso, ha realizado varios reportes muy progresistas como en materia de inclusión de las personas LGBTTTI+ en el sector laboral. México integró la OCDE en 1994 y José Ángel Gurria encabezó la organización durante dos periodos entre 2006 y 2021, posicionándolo entre las personalidades mexicanas en haber ocupado cargos de más alto nivel en el multilateralismo global.

Bajo el liderazgo de Gabriela Ramos, hoy en un puesto clave en la UNESCO, y después de Roberto Martínez, la OCDE fortaleció sin duda su presencia en América Latina y la acción pública en la región. Durante los 7 últimos años, este Centro en México ha organizado y apoyado 148 seminarios y su director ha impartido un total de 395 conferencias y la producción de múltiples estudios de apoyo para políticas públicas y legislativas claves en México y América Latina.

Roberto Martínez y su equipo supieron tejer vinculaciones con gobiernos locales y con el sector legislativo gracias a una red parlamentaria que intercambió y trabajó en temáticas de política fiscal, educación, transformación digital, regulación de actividades de cabildeo, ingresos básicos universales, competencias y habilidades para el futuro.

En su desempeño Roberto también ha fomentado sinergias con el sector académico, por ejemplo, con el Instituto Politécnico, la UNAM o la Universidad de Standford, pero también con organizaciones de la sociedad civil, la iniciativa privada y la ciudadanía. Su apertura, su rigor, su empatía y su compromiso por el diseño de políticas públicas basadas en las causas ha marcado su gestión y su incidencia pública, incluso en procesos inéditos e históricos como lo fue su participación en la elaboración de la Primera Constitución Política de la Ciudad de México. Definitivamente, su excelencia y su labor serán productos de muchos más resultados y éxitos, ojalá en México.