El desencuentro entre el gobierno de la 4T y la Organización Mundial de la Salud (OMS) por la tardanza en la aprobación de las vacunas Sputnik-V y CanSino solo demostró -una vez más- la falta de capacidad y oficio político de los actuales funcionarios.
Desde el inicio de la pandemia, Estados Unidos y algunos países de Europa rechazaron autorizar estas vacunas, argumentando que no había suficiente trasparencia en sus fases de investigación, mientras que la OMS informa que aún siguen en proceso de revisión por la entrega de información incompleta. Los sospechosistas consideran que este tipo de decisiones se deben más a temas comerciales y de interés económico que a criterios científicos.
Ante este escenario, la decisión de la OMS es fundamental para aquellos países que han aplicado masivamente las vacunas rusa y china, como es el caso de México. Sobre todo ahora que Estados Unidos y ciertos países europeos prohíben la entrada a visitantes que no hayan recibido las vacunas que ya están autorizadas por sus propias agencias sanitarias y por la OMS, como son: Pfizer/BioNtech, AstraZeneca, Johnson & Johnson, Moderna, Sinopharm y Sinovac/Coronavac.
La respuesta de la OMS no se hizo esperar y señaló que no había recibido ninguna petición o comunicación formal por parte de México, por lo que conminó a las autoridades a enviar a sus expertos para que conozcan el proceso que se establece para la certificación de todas las vacunas, con base en evidencia científica y reglas de control, sin distinción de lo público, privado, país o fabricante.
México tuvo al menos diez meses para enviar una solicitud formal a la OMS, pero queda claro que las autoridades de la Secretaría de Salud no hicieron su chamba, porque están más ocupadas en pelearse con papás de niños con cáncer, seguir satanizando el uso de cubrebocas, hacer maletas para su cambio de sede en Acapulco, cerrar sus propias oficinas por la propagación de contagios de Covid entre el personal y encubrir lo que está pasando en la Cofepris, que ya es un tema aparte.
Desde aquí un mensaje de solidaridad con la UNAM. Orgullosamente pumas.
