Mañana se acaba la Jornada Nacional de Sana Distancia y no, que quede claro, no es porque ya haya salido el país de la pandemia, de hecho, estamos muy lejos, quizá varios meses más tendremos que seguir encerrados en casa, pero es más ni siquiera va a haber normalidad, ni nueva ni antigua, la cosa es más difícil de lo que se cree.
Y es que hay que ser claros con los números, en esta semana el promedio diario de contagios fue de tres mil, o sea que no ha bajado la cifra, de hecho, está subiendo de manera alarmante, y suena a tranquilizante que los muertos aún no superan los 500 diarios, y digo tranquilizante porque al paso que vamos, podríamos llegar a los mil diarios.
Esto que significa, que no se acaba la jornada de sana distancia, o que la pandemia esté controlada, por el contrario, la situación es grave y si no nos cuidamos, se va a poner peor, aun no tenemos claro que viene en la siguiente etapa, lo que si es claro es que los hospitales siguen a tope y los contagios van a seguir; además, no hay aun una vacuna o siquiera un tratamiento médico que logre combatir el SARS COV 2.
A que viene esto, que mañana no es el día para que salgan todos a la calle, al contrario, las medidas no se pueden relajar, mucho menos ahorita con las cifras que se manejan de contagios, recuerden que según el modelo del gobierno, por cada uno de los contagiados puede haber otros ocho, o veinte, o diez, ya ni ellos saben, pero si México ocupa el ultimo, o de los últimos lugares en cantidad de pruebas por habitante.
Entonces, si no tenemos a que salir, sigamos guardados, porque no hay plazas abiertas, no hay restaurantes, no hay escuelas, en realidad en la calle lo único que hay es más y más riesgo de contagio, es decir, no tenemos mas que enfermedad y peligro, a que hay que salir… a nada, no compliquemos más las cosas.
Si de plano están tan aburridos en casa como para no cuidar de su salud, solo recuerden que serán aproximadamente 15 días para que los síntomas más graves aparezcan, que si no están del todo sanos, la enfermedad se complica muy fácilmente, si de plano no se quieren guardar, recuerden esas historias de la gente que no pudo ni despedir de su familia.
No se acaba la sana distancia, inicia una etapa más de cuidados y de esta, depende que volvamos pronto a la nueva normalidad o no, porque si algo es claro, es que la vida a como la conocíamos antes, no volverá.
