El pasado viernes, amigo lector, elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México dio a conocer la captura de siete internos del penal de Chiconautla, quienes a través de teléfonos celulares, con llamadas y videos, se dedicaban a extorsionar a familiares de los mismos reclusos para no hacerles daño. Sin duda esta captura fue buena porque a final de cuentas la autoridad policíaca hace algo para detener las actividades ilícitas de estos delincuentes. Pero todos sabemos que esto no es nuevo, esta forma de operar de internos que tienen “privilegios” ya es bien conocida y todos sabemos que estos sujetos aún en reclusión no solo extorsionan a familiares de reclusos, sino que también a personas incautas, todo ello a través de teléfonos celulares que todos sabemos los mismos custodios a cambio de una buena compensación económica permiten que sus familiares o amigos se los pasen en las horas de visita.
Dice de manera inocente personal del penal de Chiconautla “que no saben” cómo esos teléfonos celulares pasan. Pero nosotros sí sabemos cómo pasan, por la corrupción que existe no solo en el penal de Chiconautla, sino que en todos los penales del país. Todos sabemos amigo lector, como son las medidas de seguridad que existen en los penales. Nadie pasa con nada porque las revisiones son muy meticulosas.
Pero claro si en la revisión alguien muestra dinero, pues sin problema pasa, lleve lo que lleve. Esto es un vicio, los penales son auténticas minas de oro, donde desde los custodios hasta los mismos Directores se ven beneficiados con importantes cantidades de dinero, pues todos sabemos que en los penales “el que paga manda”.
Todos sabemos que en los penales por todo se paga. Desde el mismo momento en que un detenido ingresa a un penal ya tiene que pagar para que no sea golpeado y tenga privilegios. Si no paga empieza para él un verdadero martirio. Los videos donde se observa que internos golpean brutalmente a otros reclusos y luego se los mandan a sus familiares para extorsionarlos, ya no es nuevo. Ahí se paga también por la visita conyugal, bueno hasta porque le pasen a un recluso agua.
Todo cuesta y de eso están perfectamente enterados los directores, pero guardan silencio porque la mayoría de ellos por estos “beneficios” reciben importantes cantidades de dinero, los mismos Directores son los que provocan la corrupción y las irregularidades en los penales. Me comentaba el otro día amigo lector un ex recluso que los mismos directores eligen al interno que va ser como “el rey” en el penal.
Este interno es el responsable de cobrar “la extorsiones”, los pagos por todo tipo de “servicio” e incluso tiene el privilegio de tener una tienda donde se vende todo tipo de artículos, incluyendo la droga y es el que pasa “las ganancias” a “los buenos” para que ellos no tengan ningún tipo de problema. Así no se puede, no lo cree amigo lector. Nos leemos el domingo.