/ martes 7 de julio de 2020

Necesarios convenios con escuelas particulares para no pagar colegiaturas durante la pandemia

Apenas el ciclo escolar concluyó a finales de junio, en medio de una pandemia con costos inimaginables, donde la mayoría de los estudiantes pasaron sus cursos con mucho esfuerzo. Pero hubo otros, que sin explicación o aviso previo, fueron suspendidos por falta de pago de las colegiaturas.

El Covid-19 no solo trajo enfermedad y dolor por el deceso de familiares y amigos, sino desempleo, poca actividad económica que generó cierres de empresas y negocios, así como mucha incertidumbre.

Algunos piensan que sólo las personas con mayores posibilidades económicas tienen la oportunidad de enviar a sus hijos a colegios particulares. No necesariamente. Hay muchos padres de familia que apuestan por la educación y con sacrificios envían a sus hijos a escuelas particulares, otros tienen becas.

No hay cifras oficiales que indiquen cuántas niñas, niños y jóvenes fueron dados de baja en este periodo escolar por falta de pago de colegiaturas, pero lo que si hay son reclamos de padres de familia que piden descuentos y prórrogas de pago a las escuelas particulares.

Una propuesta, donde hay coincidencias entre los dirigentes locales del PVEM, PAN, PRI y PRD, así como de organizaciones sociales, empresariales y académicos, es precisamente atender el problema de las colegiaturas.

Que la autoridad realice convenios con escuelas o instituciones académicas para la suspensión temporal de colegiaturas para hijos de desempleados.

Porque si hablamos de desempleo, el panorama no es nada positivo. Se calcula que se han perdido un millón de empleos a nivel nacional, mientras la informalidad pasó de 20.7 millones de personas en el mes de abril a 22.6 millones en mayo, lo cual es preocupante, pues no cuentan con un contrato laboral ni prestaciones sociales.

Y a nivel Ciudad de México, la lista de personas que buscan un seguro de desempleo va en aumento. Aproximadamente suman más de 102 mil solicitudes. Todo esto nos habla que este escenario no es el mejor para nadie.

Por eso, hemos insistido en la necesidad de que el tema de la pandemia sea un asunto de todas y todos. Incluso, este grupo –conformado por dirigentes de partidos locales, organizaciones sociales, colegios de profesionistas, cámaras empresariales, representantes de organizaciones gremiales, sindicatos, instituciones académicas, entre otras-, enviamos a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el Plan por la Ciudad de México, un documento que refleja el sentir de los ciudadanos.

Tenemos que hacer un frente común ante los estragos de la pandemia y esta es una oportunidad.



Apenas el ciclo escolar concluyó a finales de junio, en medio de una pandemia con costos inimaginables, donde la mayoría de los estudiantes pasaron sus cursos con mucho esfuerzo. Pero hubo otros, que sin explicación o aviso previo, fueron suspendidos por falta de pago de las colegiaturas.

El Covid-19 no solo trajo enfermedad y dolor por el deceso de familiares y amigos, sino desempleo, poca actividad económica que generó cierres de empresas y negocios, así como mucha incertidumbre.

Algunos piensan que sólo las personas con mayores posibilidades económicas tienen la oportunidad de enviar a sus hijos a colegios particulares. No necesariamente. Hay muchos padres de familia que apuestan por la educación y con sacrificios envían a sus hijos a escuelas particulares, otros tienen becas.

No hay cifras oficiales que indiquen cuántas niñas, niños y jóvenes fueron dados de baja en este periodo escolar por falta de pago de colegiaturas, pero lo que si hay son reclamos de padres de familia que piden descuentos y prórrogas de pago a las escuelas particulares.

Una propuesta, donde hay coincidencias entre los dirigentes locales del PVEM, PAN, PRI y PRD, así como de organizaciones sociales, empresariales y académicos, es precisamente atender el problema de las colegiaturas.

Que la autoridad realice convenios con escuelas o instituciones académicas para la suspensión temporal de colegiaturas para hijos de desempleados.

Porque si hablamos de desempleo, el panorama no es nada positivo. Se calcula que se han perdido un millón de empleos a nivel nacional, mientras la informalidad pasó de 20.7 millones de personas en el mes de abril a 22.6 millones en mayo, lo cual es preocupante, pues no cuentan con un contrato laboral ni prestaciones sociales.

Y a nivel Ciudad de México, la lista de personas que buscan un seguro de desempleo va en aumento. Aproximadamente suman más de 102 mil solicitudes. Todo esto nos habla que este escenario no es el mejor para nadie.

Por eso, hemos insistido en la necesidad de que el tema de la pandemia sea un asunto de todas y todos. Incluso, este grupo –conformado por dirigentes de partidos locales, organizaciones sociales, colegios de profesionistas, cámaras empresariales, representantes de organizaciones gremiales, sindicatos, instituciones académicas, entre otras-, enviamos a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el Plan por la Ciudad de México, un documento que refleja el sentir de los ciudadanos.

Tenemos que hacer un frente común ante los estragos de la pandemia y esta es una oportunidad.