/ martes 5 de octubre de 2021

Mujeres policía, ejemplo de temple

El deseo de contar con una Policía cada día más preparada y “científica” se vio reflejado en la participación de México en los congresos de policía. En 1925, por ejemplo, se llevó a cabo uno en la ciudad de Nueva York -el Congreso de Policía Internacional-, al cual fue invitado el gobierno del Distrito Federal. Posteriormente, unos años más tarde (1929) se preparó el Primer Congreso Nacional de Policía Científica en la capital del país. La presencia de las mujeres dentro la Policía no fue un punto que se hubiera discutido en dicho congreso; sin embargo, según lo llegó a consignar Excélsior, la “organización” del Cuerpo Femenil derivó de una resolución planteada dentro del mismo.


El 28 de diciembre de 1929 diversos diarios la ciudad de México dieron a conocer la noticia de que existiría una Compañía de Policía Femenil. Dicha agrupación emergería por iniciativa del entonces jefe de la Policía, Valente Quintana, y llegaría a estar compuesta hasta por 50 mujeres gendarmes que se caracterizaron, entre otras cosas, por el uso de una placa y un bastón. Con un uniforme parecido al de los varones, consistente en falda blanca, blusa azul marino y un sombrero de fieltro negro, las mujeres que integraron este grupo se sumaron a partir de 1930 a las fuerzas policiacas con el objetivo explícito de imponer el orden en la ciudad, por lo cual tuvieron que salir a las calles y hacer gala de su autoridad.


Al día de hoy el agrupamiento de mujeres policía de México muestran su valentía, responsabilidad y talento, quienes se han convertido en ejemplo de temple al enfrentar a la delincuencia, disminuyendo el vandalismo que generan las marchas, mitin o plantones, Los elementos de la policía femenil mexicana también han dejado ver de que están hechas enfrentándose de manera digna pero enérgica en contra de las violentas acciones de las mujeres encapuchadas de negro, que; al amparo de la impunidad han evitado la cárcel, siguen apareciendo con martillos, tubos, palos, piedras, etc., y a diestra y siniestra golpean y vandalizan a quienes se interpongan en su camino, en especial obviamente, a mujeres policía.


Una de las características más interesantes del cuerpo de policía femenil es que las agentes se muestran confiadas, sonrientes, con posturas seguras y una actitud de mucho valor, lo que reconocemos y nos da confianza a los ciudadanos. Nuestro reconocimiento y gratitud.

El deseo de contar con una Policía cada día más preparada y “científica” se vio reflejado en la participación de México en los congresos de policía. En 1925, por ejemplo, se llevó a cabo uno en la ciudad de Nueva York -el Congreso de Policía Internacional-, al cual fue invitado el gobierno del Distrito Federal. Posteriormente, unos años más tarde (1929) se preparó el Primer Congreso Nacional de Policía Científica en la capital del país. La presencia de las mujeres dentro la Policía no fue un punto que se hubiera discutido en dicho congreso; sin embargo, según lo llegó a consignar Excélsior, la “organización” del Cuerpo Femenil derivó de una resolución planteada dentro del mismo.


El 28 de diciembre de 1929 diversos diarios la ciudad de México dieron a conocer la noticia de que existiría una Compañía de Policía Femenil. Dicha agrupación emergería por iniciativa del entonces jefe de la Policía, Valente Quintana, y llegaría a estar compuesta hasta por 50 mujeres gendarmes que se caracterizaron, entre otras cosas, por el uso de una placa y un bastón. Con un uniforme parecido al de los varones, consistente en falda blanca, blusa azul marino y un sombrero de fieltro negro, las mujeres que integraron este grupo se sumaron a partir de 1930 a las fuerzas policiacas con el objetivo explícito de imponer el orden en la ciudad, por lo cual tuvieron que salir a las calles y hacer gala de su autoridad.


Al día de hoy el agrupamiento de mujeres policía de México muestran su valentía, responsabilidad y talento, quienes se han convertido en ejemplo de temple al enfrentar a la delincuencia, disminuyendo el vandalismo que generan las marchas, mitin o plantones, Los elementos de la policía femenil mexicana también han dejado ver de que están hechas enfrentándose de manera digna pero enérgica en contra de las violentas acciones de las mujeres encapuchadas de negro, que; al amparo de la impunidad han evitado la cárcel, siguen apareciendo con martillos, tubos, palos, piedras, etc., y a diestra y siniestra golpean y vandalizan a quienes se interpongan en su camino, en especial obviamente, a mujeres policía.


Una de las características más interesantes del cuerpo de policía femenil es que las agentes se muestran confiadas, sonrientes, con posturas seguras y una actitud de mucho valor, lo que reconocemos y nos da confianza a los ciudadanos. Nuestro reconocimiento y gratitud.