/ viernes 18 de octubre de 2019

Morena, ¿la dictadura perfecta?

En 1990 el escritor Mario Vargas Llosa definió al PRI como la “dictadura perfecta”, lo cual provocó furor entre la oposición.

Era la época en que gobernaba Carlos Salinas, un presidente con facultades meta constitucionales.

Al final de su mandato, prácticamente removió a poco más de la mitad de los gobernadores del país. Difícilmente había oposición a sus decisiones.

Este 17 de octubre, Vargas Llosa volvió a causar polémica con sus declaraciones, pero ahora en contra del gobierno de López Obrador.

“Tengo un poco la impresión de que López Obrador es como la resurrección del PRI, del PRI que formó parte de su juventud”, dijo a un medio de circulación nacional.

Sin embargo, la respuesta vino de inmediato del propio aludido durante su conferencia matutina:

“Lo respeto a Mario Vargas Llosa. Buen escritor. Lo respeto. En lo político yo creo que ya es hasta monárquico, ha involucionado, pero ese es otro asunto”.

¿Tiene razón el Premio Nobel de Literatura? Los hechos concretos para la reflexión son los siguientes:

Minar la división de poderes, donde el Legislativo es apéndice del Ejecutivo y el Judicial, está acotado y amenazado.

Controlar los órganos autónomos como el INE, la CNDH y el Banxico, entre otros.

Hacer polvo el Federalismo, mediante “súper delegados” y el menosprecio a los gobernadores.

Y lo más grave para una democracia: atender contra la libertad de expresión “con todo respeto”.

En su momento, la dirigente de Morena, Yeidckol Polevnzky declaró que se escuchaba mejor “primor” que “prian”.

Sobra decir que “primor” es la conjunción del PRI y Morena, como en su momento lo fue el PRI y PAN (prian).

¿Morena es o no igual al PRI? ¿Será la dictadura perfecta?

PROSPECCIÓN… Integrantes de la Asociación de Empresarios de Iztapalapa A. C., exigieron a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, así como a los alcaldes de Iztapalapa, Clara Brugada y de Iztacalco, Armando Quintero, detener a la “banda de inspectores” del Invea, Profepa y Protección Civil, que suelen exigir hasta 6 mil pesos para no colocar sellos de clausura. En Iztapalapa hay 90 mil empresarios y en Iztacalco 10 mil.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

En 1990 el escritor Mario Vargas Llosa definió al PRI como la “dictadura perfecta”, lo cual provocó furor entre la oposición.

Era la época en que gobernaba Carlos Salinas, un presidente con facultades meta constitucionales.

Al final de su mandato, prácticamente removió a poco más de la mitad de los gobernadores del país. Difícilmente había oposición a sus decisiones.

Este 17 de octubre, Vargas Llosa volvió a causar polémica con sus declaraciones, pero ahora en contra del gobierno de López Obrador.

“Tengo un poco la impresión de que López Obrador es como la resurrección del PRI, del PRI que formó parte de su juventud”, dijo a un medio de circulación nacional.

Sin embargo, la respuesta vino de inmediato del propio aludido durante su conferencia matutina:

“Lo respeto a Mario Vargas Llosa. Buen escritor. Lo respeto. En lo político yo creo que ya es hasta monárquico, ha involucionado, pero ese es otro asunto”.

¿Tiene razón el Premio Nobel de Literatura? Los hechos concretos para la reflexión son los siguientes:

Minar la división de poderes, donde el Legislativo es apéndice del Ejecutivo y el Judicial, está acotado y amenazado.

Controlar los órganos autónomos como el INE, la CNDH y el Banxico, entre otros.

Hacer polvo el Federalismo, mediante “súper delegados” y el menosprecio a los gobernadores.

Y lo más grave para una democracia: atender contra la libertad de expresión “con todo respeto”.

En su momento, la dirigente de Morena, Yeidckol Polevnzky declaró que se escuchaba mejor “primor” que “prian”.

Sobra decir que “primor” es la conjunción del PRI y Morena, como en su momento lo fue el PRI y PAN (prian).

¿Morena es o no igual al PRI? ¿Será la dictadura perfecta?

PROSPECCIÓN… Integrantes de la Asociación de Empresarios de Iztapalapa A. C., exigieron a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, así como a los alcaldes de Iztapalapa, Clara Brugada y de Iztacalco, Armando Quintero, detener a la “banda de inspectores” del Invea, Profepa y Protección Civil, que suelen exigir hasta 6 mil pesos para no colocar sellos de clausura. En Iztapalapa hay 90 mil empresarios y en Iztacalco 10 mil.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx