/ lunes 6 de julio de 2020

Monreal el antineoliberal

Finalmente, el senador Ricardo Monreal participó en el mitin de MORENA, que fue una de las cosas más aburridas hechas por ese partido y se sumó al discurso político de que bajo el neoliberalismo la cultura política sufrió un deterioro sin precedente, “al instaurarse una nueva moral fundada en la codicia, el odio, la envidia, el valor supremo del dinero y la acumulación material. Se puso al individualismo por encima de una visión de colaboración, ayuda mutua, solidaridad y fraternidad nacional, que ahora estamos recuperando”. Y, por cierto, le hizo un guiño a la visita oficial que el presidente realizará el 8 y 9 de julio a Estados Unidos y un llamado al partido: Actuemos con sobriedad y prudencia. Nadie tiene asegurada la victoria.

Finalmente, las muestras de inconformidad que realizaron los gobiernos estatales para defender los proyectos de energías limpias, que fueron retomadas por la Comisión Federal de Competencia para interponer una controversia constitucional contra el decreto de la Secretaría de Energía, dieron la bienvenida a la decisión que tomó la Suprema Corte que fortalece el estado de derecho y garantiza los principios fundamentales competencia y libre concurrencia.

Quien parece trae la brújula extraviada es Víctor Toledo, titular de la Semarnat, porque sigue con la espada desenvainada en contra de los productores agropecuarios y los mineros. Se opone a importaciones del herbicida glifosato, por considerarlo dañino a la salud, a pesar de que cuenta con aprobaciones de la Cofepris, señala el Consejo Nacional Agropecuario, de Bosco de la Vega. Por otra parte, Javier Villarreal, líder del Sindicato Minero Metalúrgico de la CTM, sostiene que Toledo actúa como juez y parte, porque además de ser un ecologista opuesto a las mineras es nada menos que el encargado de emitir las Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA), que forman parte de las autorizaciones para que las mineras puedan trabajar. Con un funcionario “activista”, las empresas llevan todas las de perder, está visto.

PD: Bonito sainete entre la Segob y la Suprema Corte, a los dos se les olvida el papel que tienen en la política de este país.

Finalmente, el senador Ricardo Monreal participó en el mitin de MORENA, que fue una de las cosas más aburridas hechas por ese partido y se sumó al discurso político de que bajo el neoliberalismo la cultura política sufrió un deterioro sin precedente, “al instaurarse una nueva moral fundada en la codicia, el odio, la envidia, el valor supremo del dinero y la acumulación material. Se puso al individualismo por encima de una visión de colaboración, ayuda mutua, solidaridad y fraternidad nacional, que ahora estamos recuperando”. Y, por cierto, le hizo un guiño a la visita oficial que el presidente realizará el 8 y 9 de julio a Estados Unidos y un llamado al partido: Actuemos con sobriedad y prudencia. Nadie tiene asegurada la victoria.

Finalmente, las muestras de inconformidad que realizaron los gobiernos estatales para defender los proyectos de energías limpias, que fueron retomadas por la Comisión Federal de Competencia para interponer una controversia constitucional contra el decreto de la Secretaría de Energía, dieron la bienvenida a la decisión que tomó la Suprema Corte que fortalece el estado de derecho y garantiza los principios fundamentales competencia y libre concurrencia.

Quien parece trae la brújula extraviada es Víctor Toledo, titular de la Semarnat, porque sigue con la espada desenvainada en contra de los productores agropecuarios y los mineros. Se opone a importaciones del herbicida glifosato, por considerarlo dañino a la salud, a pesar de que cuenta con aprobaciones de la Cofepris, señala el Consejo Nacional Agropecuario, de Bosco de la Vega. Por otra parte, Javier Villarreal, líder del Sindicato Minero Metalúrgico de la CTM, sostiene que Toledo actúa como juez y parte, porque además de ser un ecologista opuesto a las mineras es nada menos que el encargado de emitir las Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA), que forman parte de las autorizaciones para que las mineras puedan trabajar. Con un funcionario “activista”, las empresas llevan todas las de perder, está visto.

PD: Bonito sainete entre la Segob y la Suprema Corte, a los dos se les olvida el papel que tienen en la política de este país.