/ martes 28 de abril de 2020

Mexicanos solidarios, una gran fuerza

Los mexicanos hemos dejado muchas huellas de solidaridad lo largo de nuestra vida, hacemos de

lado el miedo, la situación económica, la fatiga y las probabilidades de salir afectados por el Covid-19 para abocarnos a buscar soluciones a los graves problemas nacionales que lamentablemente vivimos.

La solidaridad, responsabilidad y compromiso social de los mexicanos se han manifestado en diversas situaciones. Los ciudadanos se han organizado de manera desinteresada para ofrecer ayuda a quien lo necesita.

Lo hemos visto y vivido en las catástrofes naturales como inundaciones, terremotos, sequías y ahora con la pandemia.

De acuerdo con una encuesta realizada a 1000 mexicanos son el miedo, la tristeza, la ansiedad y el

enojo, es decir las emociones que prevalecen en la población las que generan un grado de frustración ante una amenaza que no conocemos y puede influir en nuestra salud.

El 78 por ciento de los encuestados confirma que el COVID-19 dejara cambios significativos en su vida. No solo es piensan en el virus, sino en el impacto social y económico de largo plazo que traerá.

El estudio realizado por PSYMA arroja también que el 68 por ciento está muy preocupado por la falta de empleo derivado del cierre de negocios, establecimientos y el paro de la producción.

Amén de que el 52 por ciento cree que el sistema de salud fue ya rebasado y no existe a la fecha un programa creíble que brinde la atención, materiales o medicamentos necesarios para atender la pandemia.

Sin embargo, el despliegue de solidaridad mostrado por los mexicanos es lo que para mí, define a México. No me sorprende porque se del compromiso de millones de ciudadanos de buena voluntad para ayudar en las labores de recuperación, aunque ello signifique la posibilidad de poner en riesgo su propia vida.

Este compromiso reafirma mi decisión de vivir y trabajar en nuestro querido México y la razón por la que convoco a la sociedad en general a sumarse a la unidad nacional por el bien de México.

Será solo a través de la solidaridad y del altruismo social la forma en que podamos superar la pandemia; donativos en especie y económicos al personal de salud de los hospitales, desde lectores infrarrojos de temperatura y mascarillas a gel antibacterial. Todo suma, menos el uso indebido de la solidaridad social en discursos retóricos.

Los mexicanos hemos dejado muchas huellas de solidaridad lo largo de nuestra vida, hacemos de

lado el miedo, la situación económica, la fatiga y las probabilidades de salir afectados por el Covid-19 para abocarnos a buscar soluciones a los graves problemas nacionales que lamentablemente vivimos.

La solidaridad, responsabilidad y compromiso social de los mexicanos se han manifestado en diversas situaciones. Los ciudadanos se han organizado de manera desinteresada para ofrecer ayuda a quien lo necesita.

Lo hemos visto y vivido en las catástrofes naturales como inundaciones, terremotos, sequías y ahora con la pandemia.

De acuerdo con una encuesta realizada a 1000 mexicanos son el miedo, la tristeza, la ansiedad y el

enojo, es decir las emociones que prevalecen en la población las que generan un grado de frustración ante una amenaza que no conocemos y puede influir en nuestra salud.

El 78 por ciento de los encuestados confirma que el COVID-19 dejara cambios significativos en su vida. No solo es piensan en el virus, sino en el impacto social y económico de largo plazo que traerá.

El estudio realizado por PSYMA arroja también que el 68 por ciento está muy preocupado por la falta de empleo derivado del cierre de negocios, establecimientos y el paro de la producción.

Amén de que el 52 por ciento cree que el sistema de salud fue ya rebasado y no existe a la fecha un programa creíble que brinde la atención, materiales o medicamentos necesarios para atender la pandemia.

Sin embargo, el despliegue de solidaridad mostrado por los mexicanos es lo que para mí, define a México. No me sorprende porque se del compromiso de millones de ciudadanos de buena voluntad para ayudar en las labores de recuperación, aunque ello signifique la posibilidad de poner en riesgo su propia vida.

Este compromiso reafirma mi decisión de vivir y trabajar en nuestro querido México y la razón por la que convoco a la sociedad en general a sumarse a la unidad nacional por el bien de México.

Será solo a través de la solidaridad y del altruismo social la forma en que podamos superar la pandemia; donativos en especie y económicos al personal de salud de los hospitales, desde lectores infrarrojos de temperatura y mascarillas a gel antibacterial. Todo suma, menos el uso indebido de la solidaridad social en discursos retóricos.