/ viernes 20 de septiembre de 2019

Mediación, clave en la reforma laboral

Mientras los plazos para la cuestionada reforma laboral avanzan en lo referente a la resolución de los litigios laborales que deberán pasar a los Poderes Judiciales en un plazo no mayor a tres años, además de la cuestión presupuestal para la creación de juzgados especializados, también es importante recordar que en los Poderes Ejecutivos recaerá un filtro previo muy importante para la conclusión de estos asuntos que es la mediación.

Y es que corresponderá al Ejecutivo Federal y a los estatales contar con un Centro de Mediación especializado que buscará reducir la carga de asuntos de este tipo que lleguen a los juzgados, casi casi como pasa actualmente con los procedimientos especiales y salidas alternas en materia penal, que representan una especia de filtro para que sólo una mínima parte llegue a juicio oral.

De hecho, en este caso es requisito de admisibilidad para iniciar un proceso laboral el haber pasado por la Mediación, por lo tanto no sólo los Poderes Judiciales Federal y estatal deberán aprovisionarse de recursos extra para los nuevos juzgados, personal, equipo y salas de oralidad para el procesamiento de asuntos laborales, sino también requerirán recursos los poderes Ejecutivos para estos efectos.

La pregunta es de dónde saldrán o si al menos ya se están previendo dichos recursos. Ni siquiera puede pensarse que el personal especializado de las juntas pasaría a las nuevas instituciones, puesto que se acordó que los nuevos juzgados iniciarán con carga cero, es decir, las juntas pervivirán en tanto se desahogan los asuntos que están en proceso.

Otro tema es la postura de los organismos sindicales tradicionales que no están a gusto con el hecho de que se genere la convivencia de múltiples sindicatos y recuerdan que desde hace más de dos sexenios ya se había trabajado en una reforma enfocada en una nueva cultura laboral,

La realidad es que si se sigue recortando presupuesto a los Poderes Judiciales, sobre todo los estatales que se llevarán la mayor carga de trabajo, la reforma laboral terminará siendo un segundo capítulo del cuello de botella en el que se han convertido las Juntas.

Por el otro lado está el nuevo enfoque de buscar soluciones primero por la vía pacífica y, cuando menos, esto requerirá difusión para que no sólo las partes, es decir empresas y trabajadores sino incluso los litigantes empiecen a cambiar de mentalidad.

Habrá que ver cuánto tiempo tardará el sector en este cambio de cultura, porque en la reforma penal ya llevamos varios años, pero incluso al gobierno, a los litigantes, a las procuradurías, a las policías y hasta los gobiernos estatales les sigue costando apegarse a este nuevo sistema y, por el contrario, algunos incluso hasta lo rechazan.

Mientras los plazos para la cuestionada reforma laboral avanzan en lo referente a la resolución de los litigios laborales que deberán pasar a los Poderes Judiciales en un plazo no mayor a tres años, además de la cuestión presupuestal para la creación de juzgados especializados, también es importante recordar que en los Poderes Ejecutivos recaerá un filtro previo muy importante para la conclusión de estos asuntos que es la mediación.

Y es que corresponderá al Ejecutivo Federal y a los estatales contar con un Centro de Mediación especializado que buscará reducir la carga de asuntos de este tipo que lleguen a los juzgados, casi casi como pasa actualmente con los procedimientos especiales y salidas alternas en materia penal, que representan una especia de filtro para que sólo una mínima parte llegue a juicio oral.

De hecho, en este caso es requisito de admisibilidad para iniciar un proceso laboral el haber pasado por la Mediación, por lo tanto no sólo los Poderes Judiciales Federal y estatal deberán aprovisionarse de recursos extra para los nuevos juzgados, personal, equipo y salas de oralidad para el procesamiento de asuntos laborales, sino también requerirán recursos los poderes Ejecutivos para estos efectos.

La pregunta es de dónde saldrán o si al menos ya se están previendo dichos recursos. Ni siquiera puede pensarse que el personal especializado de las juntas pasaría a las nuevas instituciones, puesto que se acordó que los nuevos juzgados iniciarán con carga cero, es decir, las juntas pervivirán en tanto se desahogan los asuntos que están en proceso.

Otro tema es la postura de los organismos sindicales tradicionales que no están a gusto con el hecho de que se genere la convivencia de múltiples sindicatos y recuerdan que desde hace más de dos sexenios ya se había trabajado en una reforma enfocada en una nueva cultura laboral,

La realidad es que si se sigue recortando presupuesto a los Poderes Judiciales, sobre todo los estatales que se llevarán la mayor carga de trabajo, la reforma laboral terminará siendo un segundo capítulo del cuello de botella en el que se han convertido las Juntas.

Por el otro lado está el nuevo enfoque de buscar soluciones primero por la vía pacífica y, cuando menos, esto requerirá difusión para que no sólo las partes, es decir empresas y trabajadores sino incluso los litigantes empiecen a cambiar de mentalidad.

Habrá que ver cuánto tiempo tardará el sector en este cambio de cultura, porque en la reforma penal ya llevamos varios años, pero incluso al gobierno, a los litigantes, a las procuradurías, a las policías y hasta los gobiernos estatales les sigue costando apegarse a este nuevo sistema y, por el contrario, algunos incluso hasta lo rechazan.

ÚLTIMASCOLUMNAS
viernes 01 de octubre de 2021

Otra incongruencia legislativa

VÍA LEGAL 

Maria Fernanda Matus Martinez

viernes 24 de septiembre de 2021

Otra ley deficiente

VÍA LEGAL

Maria Fernanda Matus Martinez

viernes 03 de septiembre de 2021

No desaparecen

VÍA LEGAL

Maria Fernanda Matus Martinez

viernes 06 de agosto de 2021

Somos

VÍA LEGAL

Maria Fernanda Matus Martinez

viernes 30 de julio de 2021

Pegasus Project

VÍA LEGAL

Maria Fernanda Matus Martinez

viernes 23 de julio de 2021

Necesito un abogado

VÍA LEGAL 

Maria Fernanda Matus Martinez

Cargar Más