/ domingo 30 de enero de 2022

Los retos de los autos eléctricos e híbridos en México

Desde 2016 hasta julio de 2021 en México se vendieron 1,834 vehículos eléctricos, 7,816 híbridos enchufables y 104,651 híbridos convencionales para un total de 114,301 vehículos, de los cuales en el primer bimestre del 2021 se comercializaron 27,662 vehículos de este tipo, 212.3% más que en el mismo periodo de 2020 (con 13,030) y 222.7% más que en 2019 (con 12,408).


A pesar del crecimiento en las ventas de estos vehículos, sólo representan el 2.6% del total de los que se vendieron en 2020. De ese porcentaje, el 0.05% corresponde a eléctricos, predominando los híbridos. Esto indica que el volumen de carros que utilizan gasolina o diesel continúa siendo enorme y la tendencia en México es que se mantenga durante los próximos 20 años, según expertos del sector automotriz.


Lo anterior obedece en gran parte a que el mercado mexicano en su mayoría se compone de consumidores con ingresos medios y medios bajos, donde el costo promedio de un auto es de 300 mil a 350 mil pesos, en comparación con lo que actualmente cuesta un eléctrico, alejándolos del grueso de los consumidores.


A pesar de la decisión de los fabricantes en el mundo de migrar a la producción de unidades híbridas y eléctricas, se espera que para 2030, el 45% de los autos vendidos en el planeta sean eléctricos. En México se proyecta que sólo alcance el 5% o 10%, debido a que en el mediano plazo, las tecnologías y el desarrollo de materiales, no bajaran de precio y en el mejor de los casos, entre el 20% y 25% de los consumidores estarían dispuestos a pagar más de 500 mil pesos por un auto eléctrico y sólo el 5% más de 750 mil.


Se requiere otorgar estímulos a los consumidores. Mientras España subsidia hasta con 8 mil euros el precio total del vehículo, en México los beneficios se reflejan en exentar el pago de la tenencia, la verificación vehicular y el total del impuesto sobre vehículos nuevos.


El precio es un factor que contiene a los compradores para adquirir un vehículo eléctrico, pero además está la percepción de la escasa autonomía que ofrecen y la limitada red de estaciones de recarga que hay en las ciudades y en las carreteras del país, lo que provoca que los clientes rechacen la idea de comprarse un vehículo eléctrico y se inclinen más por uno híbrido, aunque prevalece el gusto por los de gasolina o diesel.


Además, la forma en que son comercializados en las agencias privilegia la venta de los autos a gasolina por encima de un eléctrico o híbrido, debido al margen de utilidades por la transacción del primero.


Son varios elementos que se deben tener en cuenta para que los autos eléctricos se consoliden como la mejor opción para la preservación de nuestro medio ambiente: la creación de infraestructura, incentivos fiscales, esquemas enfocados en financiamiento y arrendamiento y sobre todo el poder adquisitivo de los mexicanos.


Por Edgar F. Garza Ancira

Consejero de empresas y consorcios de carácter multinacional, así como Fundador de la asociación civil Dime y Juntos lo Hacemos

Twitter: @EFGANCIRA

Desde 2016 hasta julio de 2021 en México se vendieron 1,834 vehículos eléctricos, 7,816 híbridos enchufables y 104,651 híbridos convencionales para un total de 114,301 vehículos, de los cuales en el primer bimestre del 2021 se comercializaron 27,662 vehículos de este tipo, 212.3% más que en el mismo periodo de 2020 (con 13,030) y 222.7% más que en 2019 (con 12,408).


A pesar del crecimiento en las ventas de estos vehículos, sólo representan el 2.6% del total de los que se vendieron en 2020. De ese porcentaje, el 0.05% corresponde a eléctricos, predominando los híbridos. Esto indica que el volumen de carros que utilizan gasolina o diesel continúa siendo enorme y la tendencia en México es que se mantenga durante los próximos 20 años, según expertos del sector automotriz.


Lo anterior obedece en gran parte a que el mercado mexicano en su mayoría se compone de consumidores con ingresos medios y medios bajos, donde el costo promedio de un auto es de 300 mil a 350 mil pesos, en comparación con lo que actualmente cuesta un eléctrico, alejándolos del grueso de los consumidores.


A pesar de la decisión de los fabricantes en el mundo de migrar a la producción de unidades híbridas y eléctricas, se espera que para 2030, el 45% de los autos vendidos en el planeta sean eléctricos. En México se proyecta que sólo alcance el 5% o 10%, debido a que en el mediano plazo, las tecnologías y el desarrollo de materiales, no bajaran de precio y en el mejor de los casos, entre el 20% y 25% de los consumidores estarían dispuestos a pagar más de 500 mil pesos por un auto eléctrico y sólo el 5% más de 750 mil.


Se requiere otorgar estímulos a los consumidores. Mientras España subsidia hasta con 8 mil euros el precio total del vehículo, en México los beneficios se reflejan en exentar el pago de la tenencia, la verificación vehicular y el total del impuesto sobre vehículos nuevos.


El precio es un factor que contiene a los compradores para adquirir un vehículo eléctrico, pero además está la percepción de la escasa autonomía que ofrecen y la limitada red de estaciones de recarga que hay en las ciudades y en las carreteras del país, lo que provoca que los clientes rechacen la idea de comprarse un vehículo eléctrico y se inclinen más por uno híbrido, aunque prevalece el gusto por los de gasolina o diesel.


Además, la forma en que son comercializados en las agencias privilegia la venta de los autos a gasolina por encima de un eléctrico o híbrido, debido al margen de utilidades por la transacción del primero.


Son varios elementos que se deben tener en cuenta para que los autos eléctricos se consoliden como la mejor opción para la preservación de nuestro medio ambiente: la creación de infraestructura, incentivos fiscales, esquemas enfocados en financiamiento y arrendamiento y sobre todo el poder adquisitivo de los mexicanos.


Por Edgar F. Garza Ancira

Consejero de empresas y consorcios de carácter multinacional, así como Fundador de la asociación civil Dime y Juntos lo Hacemos

Twitter: @EFGANCIRA