/ jueves 21 de noviembre de 2019

Los anhelos de la Revolución Mexicana

México.- Si nos remontamos a principios del siglo pasado, justo a finales de la época del porfiriato hallaremos un contexto social en que la desigualdad social, la concentración de la riqueza en unas cuantas manos, el despojo de tierras a campesinos, la inexistente libertad de expresión, la sobreexplotación y actos de represión con el uso de la fuerza detonaron la inconformidad social.

Un hartazgo que se convirtió en la mecha para que se dieran levantamientos armados en distintos puntos de la República, para llegar al derrocamiento del régimen de Pofirio Díaz, eso fue hace 109 años, poco más de un siglo y parece que fue ayer, porque en estos cien años no hay justicia para el campesino, la desigualdad es latente, los latifundios cambian solo de nombre y la libertad de expresión esta tan golpeada, aún en los tiempos de la era virtual.

Viene esto a colación, luego de lo ocurrido en las inmediaciones de la Cámara de Diputados, donde un grupo de campesinos exige ampliación del presupuesto para este sector en la Ley de Egresos de la Federación.

Para unos es una justa demanda campesina, para otros esta atrás la mano de liderazgos, en fin, bienvenido el debate.

En tanto, justo en la fecha cuando se celebra el 109 aniversario de la Revolución Mexicana, que tenía como misión la justicia a los más pobres y a los campesinos, es precisamente a ellos a quienes se negó sumarse al desfile, si querían protestar que lo hicieran luego del desfile.

Así se los hizo saber el subsecretario de Gobierno de la Ciudad de México, Arturo Medina, quien al entablar un diálogo con los campesinos les indicó que al concluir el desfile podrían llegar al Zócalo.

“Llamamos a las personas que tienen alguna petición legítima hacia el Gobierno, a actuar con prudencia y evitar confrontaciones con quienes participan en el acto conmemorativo de este día”, así lo dijo, no obstante que el discurso de la actual administración dista tanto de esto.

Aclaró que de ninguna manera se reprimiría la expresión público, eso en el discurso, porque en la realidad los campesinos fueron encapsulados, inmovilizados para salir hacia el Zócalo.

Al final no vieron el desfile, no interrumpieron el evento y se manifestaron cuando ya no había nadie en el balcón presidencial.

Sígueme en twitter @ Antoniodemarcel

En el correo antonio.marcelo@oem.com.mx

México.- Si nos remontamos a principios del siglo pasado, justo a finales de la época del porfiriato hallaremos un contexto social en que la desigualdad social, la concentración de la riqueza en unas cuantas manos, el despojo de tierras a campesinos, la inexistente libertad de expresión, la sobreexplotación y actos de represión con el uso de la fuerza detonaron la inconformidad social.

Un hartazgo que se convirtió en la mecha para que se dieran levantamientos armados en distintos puntos de la República, para llegar al derrocamiento del régimen de Pofirio Díaz, eso fue hace 109 años, poco más de un siglo y parece que fue ayer, porque en estos cien años no hay justicia para el campesino, la desigualdad es latente, los latifundios cambian solo de nombre y la libertad de expresión esta tan golpeada, aún en los tiempos de la era virtual.

Viene esto a colación, luego de lo ocurrido en las inmediaciones de la Cámara de Diputados, donde un grupo de campesinos exige ampliación del presupuesto para este sector en la Ley de Egresos de la Federación.

Para unos es una justa demanda campesina, para otros esta atrás la mano de liderazgos, en fin, bienvenido el debate.

En tanto, justo en la fecha cuando se celebra el 109 aniversario de la Revolución Mexicana, que tenía como misión la justicia a los más pobres y a los campesinos, es precisamente a ellos a quienes se negó sumarse al desfile, si querían protestar que lo hicieran luego del desfile.

Así se los hizo saber el subsecretario de Gobierno de la Ciudad de México, Arturo Medina, quien al entablar un diálogo con los campesinos les indicó que al concluir el desfile podrían llegar al Zócalo.

“Llamamos a las personas que tienen alguna petición legítima hacia el Gobierno, a actuar con prudencia y evitar confrontaciones con quienes participan en el acto conmemorativo de este día”, así lo dijo, no obstante que el discurso de la actual administración dista tanto de esto.

Aclaró que de ninguna manera se reprimiría la expresión público, eso en el discurso, porque en la realidad los campesinos fueron encapsulados, inmovilizados para salir hacia el Zócalo.

Al final no vieron el desfile, no interrumpieron el evento y se manifestaron cuando ya no había nadie en el balcón presidencial.

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