/ domingo 1 de septiembre de 2019

Limitados

Sin duda amigo lector que el periodismo en nuestro país se vuelve cada día una de las profesiones más peligrosas. Durante las últimas semanas varios comunicadores han sido asesinados en distintos estados de la república.

La causa principalmente es que dan a conocer información sobre actividades ilícitas de políticos, policías o integrantes del crimen organizado, principalmente, que a ellos no les conviene o que afecta sus intereses.

Durante los últimos años, detrás de los asesinatos que se han cometido contra periodistas están principalmente integrantes del crimen organizado, quienes aunque las autoridades policiacas se nieguen a aceptarlo, con sus acciones sanguinarías, las han rebasado ampliamente y han tomado el control de todas las esferas y círculos del país y hacen y actúan como quieren para proteger sus intereses y evitar que el control que tienen se les salga de las manos.

Y en torno a estos casos el Estado de México no está ajeno ni se salva de “la quema”. La semana pasada, en el municipio de Tejupilco, reconocido comunicador en la zona que cuenta con un portal de noticias en internet fue arteramente asesinado a golpes y puñaladas. Al cumplirse una semana del artero asesinato, el crimen sigue impune, pues la FGJEM no cuenta con ningún avance en sus investigaciones y ni siquiera a identificado a los responsables que siguen libres por la incapacidad de la dependencia.

Lo único que dio a conocer la Fiscalía es que cuenta con 3 líneas de investigación, la primera es que el comunicador pudo ser asesinado en una venganza por problemas personales y las otras dos por problemas relacionados con sus actividades de comunicólogo, Pero lo que es un hecho es que el crimen sigue impune.

Y es que amigo lector a este problema del crimen organizado, ahora los comunicadores enfrentamos otro problema que son las modificaciones que se hicieron a algunas leyes con la puesta en marcha de los Juicios Orales.

Estas modificaciones nos tienen atados de manos y representan serias limitaciones para que podamos ejercer normalmente nuestra función de informar, porque debemos de tener mucho cuidado al redactar y publicar una nota, ya que hasta podemos enfrentar problemas legales y esto es ridículo.

Siento amigo lector que con este problema se está cortando y afectando seriamente la libertad de expresión que tenemos, pues ya no podemos escribir libremente.

alvarovem@hotmail.com

Sin duda amigo lector que el periodismo en nuestro país se vuelve cada día una de las profesiones más peligrosas. Durante las últimas semanas varios comunicadores han sido asesinados en distintos estados de la república.

La causa principalmente es que dan a conocer información sobre actividades ilícitas de políticos, policías o integrantes del crimen organizado, principalmente, que a ellos no les conviene o que afecta sus intereses.

Durante los últimos años, detrás de los asesinatos que se han cometido contra periodistas están principalmente integrantes del crimen organizado, quienes aunque las autoridades policiacas se nieguen a aceptarlo, con sus acciones sanguinarías, las han rebasado ampliamente y han tomado el control de todas las esferas y círculos del país y hacen y actúan como quieren para proteger sus intereses y evitar que el control que tienen se les salga de las manos.

Y en torno a estos casos el Estado de México no está ajeno ni se salva de “la quema”. La semana pasada, en el municipio de Tejupilco, reconocido comunicador en la zona que cuenta con un portal de noticias en internet fue arteramente asesinado a golpes y puñaladas. Al cumplirse una semana del artero asesinato, el crimen sigue impune, pues la FGJEM no cuenta con ningún avance en sus investigaciones y ni siquiera a identificado a los responsables que siguen libres por la incapacidad de la dependencia.

Lo único que dio a conocer la Fiscalía es que cuenta con 3 líneas de investigación, la primera es que el comunicador pudo ser asesinado en una venganza por problemas personales y las otras dos por problemas relacionados con sus actividades de comunicólogo, Pero lo que es un hecho es que el crimen sigue impune.

Y es que amigo lector a este problema del crimen organizado, ahora los comunicadores enfrentamos otro problema que son las modificaciones que se hicieron a algunas leyes con la puesta en marcha de los Juicios Orales.

Estas modificaciones nos tienen atados de manos y representan serias limitaciones para que podamos ejercer normalmente nuestra función de informar, porque debemos de tener mucho cuidado al redactar y publicar una nota, ya que hasta podemos enfrentar problemas legales y esto es ridículo.

Siento amigo lector que con este problema se está cortando y afectando seriamente la libertad de expresión que tenemos, pues ya no podemos escribir libremente.

alvarovem@hotmail.com

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