Ahora que la alianza "Va por el Estado de México", integrada por PRI, PAN y PRD, levantó un cúmulo de inconformidades entre sus militantes y simpatizantes, tras hacerse oficial el registro ante el Instituto Electoral de la entidad, queda más que evidente la forma mafiosa con la que opera la actividad política, cuyo principal objetivo es conservar privilegios. El caso de Cuautitlán Izcalli, por mencionar solo uno de los muchos que hay en el territorio mexiquense, constituye la antítesis de las desplazadas ideologías, principios, disciplinas y plataformas de priístas, panistas y perredistas. Resulta que en esa localidad es casi seguro que lancen a la actual diputada del PAN, Karla Fiesco García, como candidata a la alcaldía, una vez más, pero ahora "cobijada" por los tres partidos. Con esto tendría el manto de su otrora rival, Alejandra del Moral Vela, oriunda de Cuautitlán Izcalli, y quien además la derrotó en las elecciones para encabezar la presidencia municipal de 2009 a 2012. Los institutos políticos que antes se daban hasta por debajo de la lengua, hoy son los grandes aliados. Por ridícula que parezca, la propuesta de AMLO de tener solo dos frentes: liberales y conservadores, parece estar de facto en la política mexicana.
A RENGLÓN SEGUIDO
ADEMÁS de los enojos provocados por esta coalición al más puro estilo "frankenstein", la ahora militancia con expresiones de disidencia, sobre todo la panista, advierte que en municipios como Tlalnepantla se fue la oportunidad de sacar a Morena, pues dicen que como le tocó al PRI encabezar la candidatura la derrota está garantizada... MUESTRA clara de que en todos los partidos políticos el oportunismo es parte de las "estrategias", en esta ocasión las cúpulas del PAN exploran la posibilidad de lanzar a la ex timbiriche Bibi Gaytán, como candidata a la alcaldía de Ocoyoacac. Hace tres años su esposo Eduardo Capetillo, entonces "gallo" del PRI, perdió como abanderado a ese mismo municipio. ¿Cómo no dar motivos? Por eso la militancia explota. El riesgo es el voto de castigo y está comprobado... ALGUNOS alcaldes morenistas andan presumiendo fotos con Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, exhibiendo la idea de que "tienen la vara alta", y aunque el amiguismo y el compadrazgo también son vicios de esa organización, las decisiones están en manos de los caciques del partido. Ese es el negocio de la política.
