Desde hace muchos años,varios colectivos de la diversidad sexual luchan por contrarrestar la percepción errada y negativa generada en contra de las personas homosexuales y transexuales.
En la actualidad, la construcción del género es un movimiento cultural y muy independiente del sexo, donde cada persona es libre de definir cómo se ve a sí misma y cómo se siente, lo que permite la convergencia de una enorme diversidad sexual a partir de sus deseos personales.
A partir de la libertad de autodeterminación, es que los movimientos de diversidad han buscado ser reconocidos en lo social, político y jurídico a partir de que todos tenemos los mismos derechos independientemente de la identidad de género y la orientación sexual.
En México se han dado grandes avances en la construcción de un andamiaje jurídico que privilegie los derechos de todas las personas mediante el respeto a la orientación sexual, el género y sus diversas expresiones.
Es así que se construye la identidad de género , como la forma individual e interna en que las personas se relacionan, se autodenominan, autorreconocen y viven su sexualidad, la cual puede no corresponder con el sexo con el que se nació, pero incluyen la libertad de modificar el comportamiento, la apariencia y la función corporal a través de roles sociales de género, técnicas médicas, quirúrgicas o de otra índole.
Varias entidades como la Ciudad de México, Coahuila, Colima, Chihuahua, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo , San Luis Potosí, Sonora, Tlaxcala y recientemente el Estado de México, aprobaron en sus legislaciones el derecho de las personas a solicitar la expedición de una nueva acta de nacimiento que les rectifique tanto su nombre como su género, sin perder d erechos y obligaciones contraídos con anterioridad al nuevo proceso de reconocimiento de identidad y expedición de la nueva acta.
Los estados han fortalecido sus legislaciones y estas medidas representan enormes avances en el reconocimiento de los derechos al libre desarrollo de la personalidad y la identidad.
La incorporación de la orientación sexual, la identidad y la expresión de género, en el andamiaje constitucional, abonan a la construcción de un Estado basado en el libre desarrollo de la personalidad, al abrir la puerta de manera clara a la consolidación de los derechos de la población con diversas orientaciones sexuales.
Sin embargo, existe también la necesidad de implementar y promocionar políticas públicas que contengan acciones, planes y presupuestos que permitan alcanzar a plenitud el respeto y la igualdad de los derechos fundamentales de las personas, sin hacer distinción de la orientación sexual e identidad de género, para avanzar como sociedad. De lo contrario, la normativa no hallará su contenido práctico de manera óptima.