/ martes 27 de julio de 2021

Las orejas de Dumbo

En nuestra historia ninguna pandemia ha sido tan rápida, fulminante y de tal magnitud. Surgida hace poco más de un año en una lejana y desconocida ciudad China, el virus ha recorrido ya todo el planeta, y nos ha obligado a miles de millones de seres humanos a encerrarnos en nuestros hogares. Algo únicamente imaginable en la ficción de películas post- apocalíptico. Al mismo tiempo, estamos padeciendo un relato feroz, en las mañaneras, fuera de la realidad que vive nuestro querido México. Mientras en el mundo entero la inmensa mayoría de habitantes responsables y serios usan una mascarilla o cubre-bocas; el cual seguro nos dejara orejas de Dumbo, para cuidar y no contagiar a otros, algunos de nuestros irresponsables gobernantes; que por cierto han manejado con las patas el tema de salud y la pandemia, se han atrevido públicamente incluso afirmar que la prevención (mascarilla) sugerida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) no era importante.


Ante el pésimo manejo del COVID-19 ha sido notoriamente difícil de controlar, y los líderes políticos no han sido garantes de la parte más importante del cálculo cuando se trata de la gestión de una pandemia. No obstante, algunos líderes mundiales actuales han hecho pobres esfuerzos para combatir los brotes en su país, ya sea minimizando la gravedad de la pandemia; ignorando a la ciencia o intervenciones de salud críticas como el distanciamiento social y los cubrebocas. En México lamentablemente Andrés Manuel López Obrador, Hugo López Gatell y todos los responsables del Sector cometieron al menos uno de esos errores, hoy las consecuencias mortales son graves e incluso se pueden catalogar como. Crímenes de lesa humanidad.


A lo largo de la pandemia, el presi dente López Obrador buscó minimizar la gravedad de la situación. Al principio, se resistió a los llamados para promulgar un bloqueo en todo el país y continuó realizando mítines en toda la nación antes de que finalmente, el 23 de marzo de 2020, México entró a confinamiento por dos meses. Con frecuencia se negó a usar cubre-bocas. Según un estudio del Instituto Lowy, puso a Brasil en el peor lugar de maneo de la pandemia, el resultado se debe específicamente a que Jair Bolsonaro, minimizó la gravedad del virus e hizo caso omiso a las recomendaciones de la OMS. Se evaluó en total la acción de 98 territorios, bajo criterios como número de casos confirmados, tasa de letalidad y pruebas hechas a la población. El segundo y el tercer país con la peor gestión sobre la pandemia fueron México y Colombia, respectivamente.


Hasta ahora millones de mexicanos estamos confinados, asustados, dóciles, silenciosos…Pero, ¿que pasara si continúa creciendo el virus?, Como reprochara la Raza de bronce a los malos gobernantes? No es improbable que nuestra patria asista a una indignación nacional. Al tiempo.

En nuestra historia ninguna pandemia ha sido tan rápida, fulminante y de tal magnitud. Surgida hace poco más de un año en una lejana y desconocida ciudad China, el virus ha recorrido ya todo el planeta, y nos ha obligado a miles de millones de seres humanos a encerrarnos en nuestros hogares. Algo únicamente imaginable en la ficción de películas post- apocalíptico. Al mismo tiempo, estamos padeciendo un relato feroz, en las mañaneras, fuera de la realidad que vive nuestro querido México. Mientras en el mundo entero la inmensa mayoría de habitantes responsables y serios usan una mascarilla o cubre-bocas; el cual seguro nos dejara orejas de Dumbo, para cuidar y no contagiar a otros, algunos de nuestros irresponsables gobernantes; que por cierto han manejado con las patas el tema de salud y la pandemia, se han atrevido públicamente incluso afirmar que la prevención (mascarilla) sugerida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) no era importante.


Ante el pésimo manejo del COVID-19 ha sido notoriamente difícil de controlar, y los líderes políticos no han sido garantes de la parte más importante del cálculo cuando se trata de la gestión de una pandemia. No obstante, algunos líderes mundiales actuales han hecho pobres esfuerzos para combatir los brotes en su país, ya sea minimizando la gravedad de la pandemia; ignorando a la ciencia o intervenciones de salud críticas como el distanciamiento social y los cubrebocas. En México lamentablemente Andrés Manuel López Obrador, Hugo López Gatell y todos los responsables del Sector cometieron al menos uno de esos errores, hoy las consecuencias mortales son graves e incluso se pueden catalogar como. Crímenes de lesa humanidad.


A lo largo de la pandemia, el presi dente López Obrador buscó minimizar la gravedad de la situación. Al principio, se resistió a los llamados para promulgar un bloqueo en todo el país y continuó realizando mítines en toda la nación antes de que finalmente, el 23 de marzo de 2020, México entró a confinamiento por dos meses. Con frecuencia se negó a usar cubre-bocas. Según un estudio del Instituto Lowy, puso a Brasil en el peor lugar de maneo de la pandemia, el resultado se debe específicamente a que Jair Bolsonaro, minimizó la gravedad del virus e hizo caso omiso a las recomendaciones de la OMS. Se evaluó en total la acción de 98 territorios, bajo criterios como número de casos confirmados, tasa de letalidad y pruebas hechas a la población. El segundo y el tercer país con la peor gestión sobre la pandemia fueron México y Colombia, respectivamente.


Hasta ahora millones de mexicanos estamos confinados, asustados, dóciles, silenciosos…Pero, ¿que pasara si continúa creciendo el virus?, Como reprochara la Raza de bronce a los malos gobernantes? No es improbable que nuestra patria asista a una indignación nacional. Al tiempo.