/ miércoles 10 de junio de 2020

#LADYPIZZA O SÁLVESE QUIEN PUEDA

Una joven se hizo viral esta semana, al negarle el acceso (por no llevar el cubrebocas puesto) a una pizzería de bajo costo y servicio rápido. La mujer explota de una forma violenta, agrediendo al guardia de seguridad, y amenazando y violentando verbalmente a los empleados, destruyendo algunas partes del mostrador, y volando el zapato blanco que portaba -que fue recuperado casi al momento- al patearlo contra el inmobiliario.

Sucedió en Naucalpan, y no tardó nada en que millones de personas la viéramos a través de las redes sociales, así como los noticieros en televisión. El lenguaje ofensivo, vulgar, y excesivamente grosero, que amenazaba en regresar para “rafaguear” el lugar o ¿ir por una patrulla? hizo que la condena fuera unánime contra la joven, que de inmediato fue bautizada como #ladypizza. El video, si aún no lo ha visto, puede encontrarlo en mi cuenta de twitter @floresaquino

No faltó alguien que nos acusara de amarillistas por publicar el video, pero le voy a explicar por qué era importante hacerlo. No voy a obviar en lo que ya la corte de las redes sociales han juzgado a la joven. Yo me detendría en saber ¿qué razón puede haber para explotar de esa forma, solo por no llevar puesto un cubrebocas?

¿Cuáles son las condiciones en las que debe estar viviendo la cuarentena esta persona, para que sin medir las consecuencias, agrediera a tres hombres, enfrente de testigos presentes? Absolutamente nada justifica la violencia, y no justificó de ninguna forma el actuar agresivo, mucho menos la impunidad de cometer un delito sin ser sancionado.

Pero mi punto es otro.

Todo mundo estas semanas hemos andado muy sensibles y por lo tanto muy vulnerables. Cada quien tendrá sus razones. Por eso el llamado es a guardar la calma, y, a diferencia de nuestros políticos, no tener la piel tan delgada. Hay que ponerse siempre en los zapatos de la otra persona, y ver el otro lado de la moneda. Si no lo hacemos, llegaremos a la tierra de “sálvese quien pueda”. Recuerde, la violencia nunca será la salida.

Una joven se hizo viral esta semana, al negarle el acceso (por no llevar el cubrebocas puesto) a una pizzería de bajo costo y servicio rápido. La mujer explota de una forma violenta, agrediendo al guardia de seguridad, y amenazando y violentando verbalmente a los empleados, destruyendo algunas partes del mostrador, y volando el zapato blanco que portaba -que fue recuperado casi al momento- al patearlo contra el inmobiliario.

Sucedió en Naucalpan, y no tardó nada en que millones de personas la viéramos a través de las redes sociales, así como los noticieros en televisión. El lenguaje ofensivo, vulgar, y excesivamente grosero, que amenazaba en regresar para “rafaguear” el lugar o ¿ir por una patrulla? hizo que la condena fuera unánime contra la joven, que de inmediato fue bautizada como #ladypizza. El video, si aún no lo ha visto, puede encontrarlo en mi cuenta de twitter @floresaquino

No faltó alguien que nos acusara de amarillistas por publicar el video, pero le voy a explicar por qué era importante hacerlo. No voy a obviar en lo que ya la corte de las redes sociales han juzgado a la joven. Yo me detendría en saber ¿qué razón puede haber para explotar de esa forma, solo por no llevar puesto un cubrebocas?

¿Cuáles son las condiciones en las que debe estar viviendo la cuarentena esta persona, para que sin medir las consecuencias, agrediera a tres hombres, enfrente de testigos presentes? Absolutamente nada justifica la violencia, y no justificó de ninguna forma el actuar agresivo, mucho menos la impunidad de cometer un delito sin ser sancionado.

Pero mi punto es otro.

Todo mundo estas semanas hemos andado muy sensibles y por lo tanto muy vulnerables. Cada quien tendrá sus razones. Por eso el llamado es a guardar la calma, y, a diferencia de nuestros políticos, no tener la piel tan delgada. Hay que ponerse siempre en los zapatos de la otra persona, y ver el otro lado de la moneda. Si no lo hacemos, llegaremos a la tierra de “sálvese quien pueda”. Recuerde, la violencia nunca será la salida.