/ viernes 1 de julio de 2022

LADY VARO | Que un clavo en tu llanta, no ponche tu cartera

Amigos, se me ponchó una llanta. ¿Sabías qué hay trucos alrededor de una ponchadura de llanta que pueden hacer que desembolses más dinero de lo que tenías previsto? No tengo pruebas, pero tampoco dudas de que algunos dueños de las vulcanizadoras ponen clavos o pijas en la calle metros antes de donde están sus negocios para que te pares por emergencia a solicitar sus servicios.

Luego, mientras esperas afuera del establecimiento – porque muchos de ellos son mañosos y no te dejan pasar a asomarte-, se meten a “parchar” tu llanta; mientras eso sucede tu llanta queda fuera de tu vista y pueden cambiártela o hacerle otro hoyo y decir que tiene dos pijas o clavos, los cuales nunca te enseñan -como me sucedió hoy a mi-. Y el chistecito te puede salir en el doble de lo que originalmente hubieras pagado.

Vale la pena recordarte algunas recomendaciones para prevenir y hacer frente a una situación parecida:

Antes de salir checa que lleves en tu cajuela una llanta de refacción, conos o triángulos preventivos, así como gato y la herramienta necesaria para poder cambiar una llanta.

Recuerda: una llanta de refacción solo te durará de 200 a 500 km de recorrido a una velocidad de entre 60 y 80 km/hr. Lo suficiente para llegar a una vulcanizadora y que te arreglen la llanta original. Cuando llegues a la vulcanizadora, no pierdas de vista tu llanta y pide que el parche que le pongan sea vulcanizado, será más duradero y resistente. No son caros, están entre 70 y 100 pesos.

Es importante que sepas que si tu auto cuenta con seguro, puedes llamar por teléfono para que te envíen asistencia vial. Ellos te cambiarán la llanta, no tendrás que ensuciarte o ponerte en riesgo. Verifica si tu aseguro cuenta con este servicio y cuántas veces puedes utilizarlo sin costo.

Zafarse de esta mala suerte será casi imposible en esta ciudad. Pero sí puedes estar muy atento del camino que tomas todos los días, conducir -de preferencia- con luz de día, tener con pila el celular -sobre todo cuando salgas lejos de casa-, y contar con el número de tu seguro y de tu póliza a la mano.

No olvides que también pueden presentarse estos percances en carretera, nadie está exento. Por eso debes saber que en México todos los automovilistas que utilizan las autopistas a cargo de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) cuentan con la protección del Seguro de Usuario de Caminos y Puentes Federales, también conocido como Responsabilidad Civil por Daños a Terceros.

La modalidad de protección se divide en dos coberturas: Responsabilidad Civil Autopista. Ésta contempla atención a los daños que se generen como consecuencia de la infraestructura de la autopista como caída de barrera de paso, baches, animales, objetos sobre el camino, sustancias que pongan en riesgo la vialidad o derrumbes. El seguro puede amparar en caso de: Reparación de los daños generados al vehículo a causa del siniestro; gastos médicos de los pasajeros del vehículo; gastos funerarios y reparación de cristales.

Responsabilidad Civil Usuario. La segunda cobertura del seguro de autopista, a diferencia de la primera, se encarga de todos los daños que el conductor usuario de las autopistas ocasione a la infraestructura. La cobertura cubre lo siguiente: Daños causados a la autopista; afectaciones causadas a otros vehículos que transiten por la autopista; se incluyen los gastos médicos de sus respectivos ocupantes y/o de peatones que resulten lesionados; gastos médicos y/o funerarios tanto de los pasajeros y el conductor; gastos por daños causados al vehículo asegurado, a sus ocupantes (incluyendo el conductor) al experimentar derrumbes y deslaves, objetos dentro del camino, hoyos, baches, derrames; reparación de los daños que se causen a las vías generales de comunicación de forma accidental; no se cubren los daños que registre la unidad vehicular señalada como responsable.

El seguro proporcionado por CAPUFE -y cualquier seguro- podrá cancelarse en caso de que el conductor, al momento del siniestro, se encuentre en estado de ebriedad, bajo la influencia de drogas y/o conduzca en exceso de velocidad (comprobados por la autoridad competente).

Para solicitar el seguro de autopista habilitado por CAPUFE es necesario que el usuario realice lo siguiente: Acudir a la caseta más cercana de su ubicación, posterior al siniestro Y presentar el comprobante de pago, pruebas de los hechos, licencia de conducir (vigente) y tarjeta de circulación.

@lady_varo

ladyvaro.fp@gmail.com

Amigos, se me ponchó una llanta. ¿Sabías qué hay trucos alrededor de una ponchadura de llanta que pueden hacer que desembolses más dinero de lo que tenías previsto? No tengo pruebas, pero tampoco dudas de que algunos dueños de las vulcanizadoras ponen clavos o pijas en la calle metros antes de donde están sus negocios para que te pares por emergencia a solicitar sus servicios.

Luego, mientras esperas afuera del establecimiento – porque muchos de ellos son mañosos y no te dejan pasar a asomarte-, se meten a “parchar” tu llanta; mientras eso sucede tu llanta queda fuera de tu vista y pueden cambiártela o hacerle otro hoyo y decir que tiene dos pijas o clavos, los cuales nunca te enseñan -como me sucedió hoy a mi-. Y el chistecito te puede salir en el doble de lo que originalmente hubieras pagado.

Vale la pena recordarte algunas recomendaciones para prevenir y hacer frente a una situación parecida:

Antes de salir checa que lleves en tu cajuela una llanta de refacción, conos o triángulos preventivos, así como gato y la herramienta necesaria para poder cambiar una llanta.

Recuerda: una llanta de refacción solo te durará de 200 a 500 km de recorrido a una velocidad de entre 60 y 80 km/hr. Lo suficiente para llegar a una vulcanizadora y que te arreglen la llanta original. Cuando llegues a la vulcanizadora, no pierdas de vista tu llanta y pide que el parche que le pongan sea vulcanizado, será más duradero y resistente. No son caros, están entre 70 y 100 pesos.

Es importante que sepas que si tu auto cuenta con seguro, puedes llamar por teléfono para que te envíen asistencia vial. Ellos te cambiarán la llanta, no tendrás que ensuciarte o ponerte en riesgo. Verifica si tu aseguro cuenta con este servicio y cuántas veces puedes utilizarlo sin costo.

Zafarse de esta mala suerte será casi imposible en esta ciudad. Pero sí puedes estar muy atento del camino que tomas todos los días, conducir -de preferencia- con luz de día, tener con pila el celular -sobre todo cuando salgas lejos de casa-, y contar con el número de tu seguro y de tu póliza a la mano.

No olvides que también pueden presentarse estos percances en carretera, nadie está exento. Por eso debes saber que en México todos los automovilistas que utilizan las autopistas a cargo de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) cuentan con la protección del Seguro de Usuario de Caminos y Puentes Federales, también conocido como Responsabilidad Civil por Daños a Terceros.

La modalidad de protección se divide en dos coberturas: Responsabilidad Civil Autopista. Ésta contempla atención a los daños que se generen como consecuencia de la infraestructura de la autopista como caída de barrera de paso, baches, animales, objetos sobre el camino, sustancias que pongan en riesgo la vialidad o derrumbes. El seguro puede amparar en caso de: Reparación de los daños generados al vehículo a causa del siniestro; gastos médicos de los pasajeros del vehículo; gastos funerarios y reparación de cristales.

Responsabilidad Civil Usuario. La segunda cobertura del seguro de autopista, a diferencia de la primera, se encarga de todos los daños que el conductor usuario de las autopistas ocasione a la infraestructura. La cobertura cubre lo siguiente: Daños causados a la autopista; afectaciones causadas a otros vehículos que transiten por la autopista; se incluyen los gastos médicos de sus respectivos ocupantes y/o de peatones que resulten lesionados; gastos médicos y/o funerarios tanto de los pasajeros y el conductor; gastos por daños causados al vehículo asegurado, a sus ocupantes (incluyendo el conductor) al experimentar derrumbes y deslaves, objetos dentro del camino, hoyos, baches, derrames; reparación de los daños que se causen a las vías generales de comunicación de forma accidental; no se cubren los daños que registre la unidad vehicular señalada como responsable.

El seguro proporcionado por CAPUFE -y cualquier seguro- podrá cancelarse en caso de que el conductor, al momento del siniestro, se encuentre en estado de ebriedad, bajo la influencia de drogas y/o conduzca en exceso de velocidad (comprobados por la autoridad competente).

Para solicitar el seguro de autopista habilitado por CAPUFE es necesario que el usuario realice lo siguiente: Acudir a la caseta más cercana de su ubicación, posterior al siniestro Y presentar el comprobante de pago, pruebas de los hechos, licencia de conducir (vigente) y tarjeta de circulación.

@lady_varo

ladyvaro.fp@gmail.com

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