Como en la historia del partido hegemónico por antonomasia, no se movía ni una hoja del árbol de la política sin la autorización del Presidente de la República en turno.
Todo apunta a que eso sucedió este martes cuando renunció a la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el veterano Porfirio Muñoz Ledo.
Tuvieron que pasar cinco horas de debate en San Lázaro para que el “demócrata” Muñoz Ledo renunciara al cargo.
Esto lo hizo después de recibir una cascada de insultos, descalificaciones y denostaciones.
Pero surgen las dudas, sobre todo después de la declaración del Presidente López Obrador durante su conferencia mañanera de este miércoles.
El político de Tabasco, calificó como una “vergüenza” el que la bancada de Morena pretendiera modificar la Ley Orgánica del Congreso para conservar el poder.
Un partido que tiene mayoría, dijo, no puede aprovechar para modificar la ley en beneficio de personas, de grupo o de una fracción.
“Eso es un retroceso, yo celebro que se haya resuelto bien, yo no voy a meterme pero era una vergüenza”, expresó el Presidente sobre el tema.
Derivado de lo anterior, no se puede entender la renuncia de Muñoz Ledo sin el conocimiento del Presidente.
Y es que todo estaba orquestado para que la mayoría de Morena y sus aliados modificaran la Ley a fin de que Morena se mantuviera el frente de San Lázaro.
Antecedentes hay de sobra. Primero surgió la propuesta de Dolores Padierna a fin de que su partido conservara el cargo los tres años de la presente legislatura.
Luego vinieron los coqueteos de los partidos aliados de Morena a favor de la permanencia de Muñoz Ledo.
Incluso, se había logrado un acuerdo para que se repartieran el resto de la legislatura de a seis meses hasta concluirla.
La idea que daría salida al entuerto fue del coordinador del PVEM, Arturo Escobar y Vega.
Escobar explicó que el acuerdo alcanzado consistía en que Morena conservara la presidencia hasta el febrero del 2020, el PAN los siguientes seis meses, el PRI el siguiente periodo y la cuarta fuerza política, el resto de la Legislatura.
Lo anterior no parecía mala idea, por lo cual todo estaba previsto para modificar la ley sin mayor conflicto que el trámite del debate.
Para los analistas políticos la declaración del Presidente durante su conferencia matutina, despejó las dudas sobre la decisión de Muñoz Ledo.
De inmediato Morena cambió su actitud y cedió a lo que por ley corresponde a Acción Nacional.
Así las cosas en la política con el nuevo partido hegemónico.
PROSPECCIÓN…Por cierto, los medios de comunicación dieron cuenta del regaño del Presidente López Obrador a la bancada de Morena por pretender modificar la ley a su conveniencia. Pero resulta que la versión estenográfica que todos los días envía el área de Comunicación Social, excluyó esa parte del titular del Poder Ejecutivo. ¿Fue error o algo premeditado?
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