El concepto de salud pública cambió a raíz de la pandemia. Hoy en día debe entenderse como un “bien común”, en el que los gobiernos tienen la obligación de redoblar esfuerzos para asegurar condiciones de bienestar integral y equidad, que eleven la calidad de vida de la población.
La salud pública debe entenderse como un movimiento que defiende el derecho de la población al acceso de agua potable, alimentos saludables y aire limpio, así como el acceso a medicamentos seguros y de calidad, a vacunas y tratamientos innovadores, además de garantizar servicios de salud con trato humano y equitativo.
La pandemia puso en crisis los sistemas de salud, prácticamente, de todos los países del mundo. Algunas naciones pudieron reaccionar más rápido o de forma más eficaz que otras. Lo cierto es que en México se acumulan 291 mil 147 defunciones, hasta el 14 de noviembre de 2021 a causa del Covid-19 y, en un futuro no muy lejano, investigadores y expertos podrán evaluar todo lo ocurrido de forma objetivo, sin ningún sesgo ideológico o presión política.
Los sistemas de salud del mundo están en crisis, y la salud pública, amenazada, debido a la falta de recursos suficientes, advierte Vital Strategies, organización global que trabaja con gobiernos y la sociedad civil en 73 países para diseñar e implementar estrategias basadas en evidencia que aborden sus problemas de salud pública más urgentes.
“La salud pública debe verse como un bien común. Desde el agua potable hasta alimentos saludables, aire limpio y equidad en la salud. Las pérdidas sin sentido e innecesarias de la pandemia, y la inequidad que ha expuesto, han abierto los ojos de millones a la importancia de la salud pública. Muchos están enojados y molestos, con razón, porque los han dejado desprotegidos y vulnerables”, puntualizó José Luis Castro, presidente y director ejecutivo de Vital Strategies.
En el marco de la celebración del Día Mundial de la Diabetes 2021, con el lema: “Acceso a la atención de diabetes”, al punto de las 19:00 horas de este domingo se iluminaron los principales monumentos de la Ciudad de México de color azul, a fin de crear conciencia entre la población sobre la importancia de prevenir esta enfermedad que afecta al 15.6% de los mexicanos y representa la tercera causa de muerte en el país, solo antecedida por el Covid-19 y las enfermedades cardiovasculares.