/ miércoles 7 de agosto de 2019

La oposición longaniza

Quienes estaban en el poder no se acostumbran a no estarlo, y por más que buscan darse notoriedad o hacerle cosquillas al Presidente López Obrador, no logran como hacerlo.

Para que Felipe Calderón, -expanista que batalla por conseguir el registro de un nuevo partido político para intentar regresar al poder- sea el más visible en esta oposición longaniza, significa que no hay mucho a donde voltear.

Y es que a más de un año de la mayor barrida electoral en nuestra historia reciente, no les cae el veinte a los exiliados del poder y damnificados partidistas cual fue el mensaje de millones de mexicanos: el hartazgo por la corrupción, la impunidad, y la simulación.

La oposición longaniza vive en su burbuja de las redes sociales, con miles de perfiles bots que satisfacen su saciedad de protagonismo.

Noticias diarias falsas, difundidas en las redes sociales -principalmente twitter y facebook- que “casualmente” son retomados por políticos, periodistas e intelectuales, que intentan confundir o engañar a quienes le dieron su voto a Andrés Manuel López Obrador.

La oposición longaniza está muy bien definida: son el desperdicio del sistema político mexicano, donde lo mismo están expresidentes que senadores o diputados que ni en su casa los conocen. Panistas, ex-panistas y perredistas principalmente, que se quedaron en la banca de la ignominia, exiliados de las nóminas de gobierno principalmente.

Paradójicamente la oposición longaniza le esta haciendo un gran favor al Presidente: en lugar de ser un contrapeso político (importantísimo en estos tiempos) se vuelven legitimador constante de las decisiones (buenas o malas) de Andrés Manuel López Obrador.

Y lo que es peor, esta oposición longaniza no se da cuenta de lo que realmente necesita el país y los mexicanos en este momento: dejar el odio y el resentimiento, para pasar a las propuestas.

De no ser así, seguirán siendo el desperdicio de la política y ahí se quedarán por un buen rato, con un gran resentimiento, escupido en las redes sociales.

@floresaquino

Quienes estaban en el poder no se acostumbran a no estarlo, y por más que buscan darse notoriedad o hacerle cosquillas al Presidente López Obrador, no logran como hacerlo.

Para que Felipe Calderón, -expanista que batalla por conseguir el registro de un nuevo partido político para intentar regresar al poder- sea el más visible en esta oposición longaniza, significa que no hay mucho a donde voltear.

Y es que a más de un año de la mayor barrida electoral en nuestra historia reciente, no les cae el veinte a los exiliados del poder y damnificados partidistas cual fue el mensaje de millones de mexicanos: el hartazgo por la corrupción, la impunidad, y la simulación.

La oposición longaniza vive en su burbuja de las redes sociales, con miles de perfiles bots que satisfacen su saciedad de protagonismo.

Noticias diarias falsas, difundidas en las redes sociales -principalmente twitter y facebook- que “casualmente” son retomados por políticos, periodistas e intelectuales, que intentan confundir o engañar a quienes le dieron su voto a Andrés Manuel López Obrador.

La oposición longaniza está muy bien definida: son el desperdicio del sistema político mexicano, donde lo mismo están expresidentes que senadores o diputados que ni en su casa los conocen. Panistas, ex-panistas y perredistas principalmente, que se quedaron en la banca de la ignominia, exiliados de las nóminas de gobierno principalmente.

Paradójicamente la oposición longaniza le esta haciendo un gran favor al Presidente: en lugar de ser un contrapeso político (importantísimo en estos tiempos) se vuelven legitimador constante de las decisiones (buenas o malas) de Andrés Manuel López Obrador.

Y lo que es peor, esta oposición longaniza no se da cuenta de lo que realmente necesita el país y los mexicanos en este momento: dejar el odio y el resentimiento, para pasar a las propuestas.

De no ser así, seguirán siendo el desperdicio de la política y ahí se quedarán por un buen rato, con un gran resentimiento, escupido en las redes sociales.

@floresaquino