Vía legalSin considerar aquí las implicaciones en materia sindical y las relativas al T-MEC, la reforma laboral dio un paso importante para su configuración con la publicación de la ley que crea Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, que ya está en vigor sin que de momento tengamos noticia de la creación y conformación de este Centro ni del avance en los procesos para la designación de quien lo encabezará.
El documento publicado establece que este Centro Federal, pues no hay que olvidar que habrá Centros como este en los estados, contará con una Junta de Gobierno conformada por los titulares de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y del Instituto Nacional Electoral o sus suplentes.
El director, por su parte, durará en el encargo seis años.Según la publicación este centro federal podría tener representación en los estados. Pero además, los estados, a su vez, también tendrán sus propios Centros de Conciliación y Registro Laboral estatales, es decir, igualito como pasa con las Juntas de conciliación y arbitraje federal y estatales.
Lo más importante, sin embargo, es que cada estado, no sabemos de dónde, deberá financiar la apertura y operación de su propio Centro, así lo dice claramente el artículo 4º transitorio de esta flamante ley.
Como un auténtico déja vù, ahora el gobierno federal nuevamente intentará, con una figura que de nueva solo tiene el nombre, hacer eficaz y eficientes los procesos de conciliación para resolver conflictos laborales que inspiraron las Juntas, a las cuales prácticamente se dejaron morir, con el mínimo de recursos y atención.Veremos qué tan eficaz será este nuevo intento, dado que este Centro constituirá el primer y más importante filtro para que sólo la mínima parte de los asuntos tengan que irse a la vía judicial.
Igualmente ocurrirá en los estados, donde los Poderes Judiciales locales ya están hasta el tope de asuntos familiares, mercantiles, penales, civiles y de adolescentes, pero que ahora tendrán que sumar nuevos juzgados que se encargarían de resolver estos asuntos de naturaleza laboral.
Vale la pena recordar que, además de esta nueva rama, los Poderes Judiciales locales también tendrán que atender los procesos de extinción de dominio. O sea, ya éramos muchos…Mientras el flamante Centro está por estrenarse, cabría preguntarse qué será de la Procuraduría para la Defensa de los Trabajadores (Profedet), instancia que entre sus funciones tiene la de “proponer a las partes interesadas soluciones amistosas para el arreglo de sus conflictos y hacer constar los resultados en actas autorizadas”.
Otra actividad fundamenta del Centro es la que tiene que ver con los registros, ya que, según la reforma, ya no es obligatorio que los trabajadores hagan aportaciones al sindicato o sindicatos.
Y en cuanto a registro, la reforma plantea cosas como que en esta materia “la voluntad de los trabajadores y el interés colectivo prevalecerán sobre aspectos de orden formal” y todo lo que ello signifique” y que serán los Tribunales (otra vez) los que decidirán sobre inconformidades respecto de la cancelación de registros.
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