/ viernes 7 de mayo de 2021

La Línea 12 ya no es dorada

El problema de movilidad en el suroriente de la Ciudad de México, ha sido catastrófico desde hace décadas.

Un traslado desde Tláhuac o Milpa Alta, hacia el Centro de la capital del país, suele realizarse hasta en tres horas.

El 8 de agosto de 2007, el entonces jefe de gobierno Marcelo Ebrard, presentó el proyecto de la “Línea Dorada” en la explanada de Tláhuac.

Originalmente, esa línea tendría 23 estaciones a lo largo de 24 kilómetros de Mixcoac a Tláhuac: 20 subterráneas y 3 a nivel de calle.

Pero el trazo y el costo –de por sí era elevado- se modificaron: ahora serían nueve estaciones subterráneas, nueve elevadas y dos superficiales, en 25 kilómetros.

De manera paralela a la definición del proyecto, hubo resistencias a la introducción del Metro que pretendía llegar hasta el centro histórico de Tláhuac.

Las protestas llevaron a ubicar al terminal en una zona de chinampas. No pudo avanzar más el trazo. La población de la zona lo impidió.

Desde esas fechas, parecía que el destino de la nueva línea estaba escrito.

Con el correr de los días esa sensación se apoderó de los habitantes principalmente de Tláhuac.

La construcción arrancó el julio de 2008 sin un proyecto ejecutivo integral. El costo estimado había pasado de 13 mil millones de pesos a 19 mil 538 millones de pesos.

Pero trabajos adicionales elevaron la cifra hasta 26 mil millones de pesos.

Antes de su primera inauguración el 30 de octubre de 2012 ya se habían reportado fallas.

La entrega definitiva sucedió en 8 de julio de 2013, durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera.

Pero ocho meses después, el 12 de marzo de 2014 decidió suspender el servicio para corregir las fallas en las 11 estaciones superficiales.

El 25 de noviembre de 2015, se reabrió al público. Tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, vecinos denunciaron afectaciones.

La Línea 12 dejó de ser dorada. Volvió a fallar.

PROSPECCIÓN… Según el Gabinete de Comunicación Estratégica, el 82.7% de los mexicanos considera que la tragedia en el Metro, fue “negligencia” de las autoridades.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx



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El problema de movilidad en el suroriente de la Ciudad de México, ha sido catastrófico desde hace décadas.

Un traslado desde Tláhuac o Milpa Alta, hacia el Centro de la capital del país, suele realizarse hasta en tres horas.

El 8 de agosto de 2007, el entonces jefe de gobierno Marcelo Ebrard, presentó el proyecto de la “Línea Dorada” en la explanada de Tláhuac.

Originalmente, esa línea tendría 23 estaciones a lo largo de 24 kilómetros de Mixcoac a Tláhuac: 20 subterráneas y 3 a nivel de calle.

Pero el trazo y el costo –de por sí era elevado- se modificaron: ahora serían nueve estaciones subterráneas, nueve elevadas y dos superficiales, en 25 kilómetros.

De manera paralela a la definición del proyecto, hubo resistencias a la introducción del Metro que pretendía llegar hasta el centro histórico de Tláhuac.

Las protestas llevaron a ubicar al terminal en una zona de chinampas. No pudo avanzar más el trazo. La población de la zona lo impidió.

Desde esas fechas, parecía que el destino de la nueva línea estaba escrito.

Con el correr de los días esa sensación se apoderó de los habitantes principalmente de Tláhuac.

La construcción arrancó el julio de 2008 sin un proyecto ejecutivo integral. El costo estimado había pasado de 13 mil millones de pesos a 19 mil 538 millones de pesos.

Pero trabajos adicionales elevaron la cifra hasta 26 mil millones de pesos.

Antes de su primera inauguración el 30 de octubre de 2012 ya se habían reportado fallas.

La entrega definitiva sucedió en 8 de julio de 2013, durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera.

Pero ocho meses después, el 12 de marzo de 2014 decidió suspender el servicio para corregir las fallas en las 11 estaciones superficiales.

El 25 de noviembre de 2015, se reabrió al público. Tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, vecinos denunciaron afectaciones.

La Línea 12 dejó de ser dorada. Volvió a fallar.

PROSPECCIÓN… Según el Gabinete de Comunicación Estratégica, el 82.7% de los mexicanos considera que la tragedia en el Metro, fue “negligencia” de las autoridades.

Twitter: @JoelSaucedo

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