Hace ya varios años que en México entró el polémico y un tanto disfuncional Sistema de Justicia Penal, entre muchas de las bondades que nos vendieron con esas reformas fue que harían mucho más ágil el desahuciado sistema anterior.
Lleno de protocolos y primeros respondientes y muchas cosas que se veían de primer mundo obran en el texto de este sistema, adoptado, además, en todo el país, para esto se invirtieron millones, para poder hacer juicios como en las películas.
Con bombo y platillo fue anunciado, un dineral fue gastado y quizá lo que olvidaron es que había que invertirle dinero todo el tiempo, no solo frente a las cámaras, quizá un pequeño detalle que aparentemente pasó inadvertido.
En términos claros y concretos, el primero en llegar a una escena del crimen es el que se saca la rifa del tigre, pues no solo tiene la obligación de resguardar toda evidencia, también debe declarar y hacer un sinfín de trámites engorrosos, de ahí que nadie quiera ser ese afortunado.
La ignorancia de más de la mitad de estos primeros respondientes ha dejado libre el camino para la impunidad, pues aunque el protocolo marque algunas cosas estos, los que llegan primero, ni siquiera se toman la molestia de buscar las posibles evidencias.
Hace una semana,en domingo, policías de Ecatepec custodiaban el cadáver de un hombre al que según informes preliminares le habían disparado siete veces, lo que no contaron es que una de las balas acabó a media cuadra, pero como no la vieron, los vecinos decidieron levantarla para acelerar el trámite.
Es una constante ver a peritos tanto de la CDMX como del Estado de México ver como ellos mismos pisotean los protocolos, contaminan las escenas del crimen y en algunos casos, como el del doble homicidio en la Condesa del mes de mayo, desaparecen evidencias.
Sin duda eso es una invitación a la impunidad, pues la misma ignorancia que tienen de los protocolos los hace cometer tropelías que acabarán en una prueba débil frente a cualquier juez lo que facilitará la salida del delincuente. De la falta del presupuesto para estos rubros y la lentitud con la que operan, hablamos luego.