El Aullido de Lobo
Una caminata por las calles de la ciudad implica ir bien comido, de lo contrario a cada paso surgirá el antojo de echarse unos tacos de carnitas, una gordita, unas quesadillas, un tamal frito, un filetito de pescado, o unos tacos de suadero o de tripa, pero todos tienen algo en común,están fritos en aceite o manteca, con razón dicen de nosotros en otros países que comemos todo hervido en aceite; pero que rico sabe.
Ante esta alimentación los médicos alertan del peligro de la grasa en el organismo, que además de provocar obesidad, trae daños a las arterias por las grasas que conservamos en la sangre y que puede taparnos una arteria.
Pero no solo tapa las arterias, también tapa los desagües de esta ciudad, porque estos comerciantes al terminar lavan sus enseres mezclan la grasa o manteca con agua y jabón y todo va directo a las coladeras.
Esto sucede porque no hay una cultura para desechar el aceite comestible cuando ya cumplió con su ciclo de uso, así que hay una tarea que hacer: impulsar una cultura de desecho.
Como dato se dice que un litro de aceite pude contaminar mil litros de agua, y claro si son los desechos de un puesto de tacos no solo obstruye las tuberías, además: ensucia cuerpos de agua, daña el suelo y la vegetación, genera malos olores y provoca inundaciones.
Así que van unos tips para que esto no ocurra: Lo primero que puedes hacer es buscar un recipiente, que puede ser un envase de pet,libres de tóxico, donde puedes recolectar la grasa sobrante y en caso de tirar agua con esto al caño hay que poner una trampa para que no se vaya a las tuberías.
Cuando tengas varios recipientes busca puntos limpios o centros de acopio de aceite comestible en tu ciudad, puedes ayudarte de un buscador como Google y llevarlo, incluso pueden acordar con tus vecinos para hacer un solo viaje, el planeta se lo agradecerá.
@Antoniodemarcel
Antonio.marcelo@oem.com.mx