/ martes 26 de mayo de 2020

La curva que no se aplana y las necesidades crecen

Todo parece indicar, que el mentado aplanamiento de la curva de contagios por Covid-19 aún puede tardar un poco; y aunque nos hablen de regreso a la “normalidad”, cada día crece la cifra de muertos, tan solo este 25 de mayo hubo 7,633 decesos. En tanto los ahorros se acabaron, hace falta salir a trabajar, que el dinero circule, así lo demostraron comerciantes que sin temor a enfermar tomaron el Eje Lázaro Cárdenas e impusieron una cuota de paso.

No es nuevo esto, otras organizaciones han tomado casetas de peaje, abren el paso y cobran a quienes por ahí circulan, lo que por cierto les deja muy buena cifra de efectivo.

Y no es que este sea el remedio, se trata de hacerse visibles tanto para el gobierno de la Ciudad de México como el federal, porque sus apoyos simplemente no llegaron a estos comerciantes que prácticamente viven al día.

Así lo hicieron saber desde que inició la emergencia por Covid-19, requerían trabajar, recibir algún tipo de apoyo para sobrevivir a la llamada cuarentena, pero el tiempo pasó y no llegaron los apoyos, a más de 60 días de estar encerrado ya no hay para la renta, para comer, la mercancía está guardada y nadie les dice cuál será su lugar en esta llamada “Reapertura escalonada de la Economía”.

No quieren ser parte de la cifra de pérdida de medios de subsistencia, que ya raya los 750 mil empleos perdidos hasta mayo; tan solo en abril ya el gobierno aceptaba en la conferencia mañanera: “por Covid-19 se han perdido 346 mil 8789 empleos” a principios de mayo era más de medio millón.

Esto hizo que los desesperados comerciantes informales, tomaran el Eje Lázaro Cárdenas y cobraran por dejar pasar vehículos, hasta que llegaron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), que en su reporte indican “se entabló diálogo con sus integrantes, a quienes se ofreció atención en las Secretarías locales de Gobierno y de Pueblos y Barrios

Originarios y Comunidades Indígenas Residentes, así como en la de Bienestar del gobierno federal, sin embargo, la rechazaron ya que demandaban apoyos en efectivo y rehusaron a incorporarse a algún otro programa”.

Sígueme en twitter @Antoniodemarcel
En el correo escribe a Antonio.marcelo@oem.com.mx


Todo parece indicar, que el mentado aplanamiento de la curva de contagios por Covid-19 aún puede tardar un poco; y aunque nos hablen de regreso a la “normalidad”, cada día crece la cifra de muertos, tan solo este 25 de mayo hubo 7,633 decesos. En tanto los ahorros se acabaron, hace falta salir a trabajar, que el dinero circule, así lo demostraron comerciantes que sin temor a enfermar tomaron el Eje Lázaro Cárdenas e impusieron una cuota de paso.

No es nuevo esto, otras organizaciones han tomado casetas de peaje, abren el paso y cobran a quienes por ahí circulan, lo que por cierto les deja muy buena cifra de efectivo.

Y no es que este sea el remedio, se trata de hacerse visibles tanto para el gobierno de la Ciudad de México como el federal, porque sus apoyos simplemente no llegaron a estos comerciantes que prácticamente viven al día.

Así lo hicieron saber desde que inició la emergencia por Covid-19, requerían trabajar, recibir algún tipo de apoyo para sobrevivir a la llamada cuarentena, pero el tiempo pasó y no llegaron los apoyos, a más de 60 días de estar encerrado ya no hay para la renta, para comer, la mercancía está guardada y nadie les dice cuál será su lugar en esta llamada “Reapertura escalonada de la Economía”.

No quieren ser parte de la cifra de pérdida de medios de subsistencia, que ya raya los 750 mil empleos perdidos hasta mayo; tan solo en abril ya el gobierno aceptaba en la conferencia mañanera: “por Covid-19 se han perdido 346 mil 8789 empleos” a principios de mayo era más de medio millón.

Esto hizo que los desesperados comerciantes informales, tomaran el Eje Lázaro Cárdenas y cobraran por dejar pasar vehículos, hasta que llegaron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), que en su reporte indican “se entabló diálogo con sus integrantes, a quienes se ofreció atención en las Secretarías locales de Gobierno y de Pueblos y Barrios

Originarios y Comunidades Indígenas Residentes, así como en la de Bienestar del gobierno federal, sin embargo, la rechazaron ya que demandaban apoyos en efectivo y rehusaron a incorporarse a algún otro programa”.

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