/ miércoles 11 de septiembre de 2019

La contra mañanera

Cuando fungió como jefe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador marcó la agenda nacional desde el viejo Palacio del Ayuntamiento.

Lo hacía todas las mañanas a las 6.15 horas, previa revisión de los principales diarios de circulación nacional.

Empezó el primer día de su gobierno. Declaraba en la banqueta. Pero a los pocos días, se formalizaron las conferencias mañaneras.

Así se desarrolló todo el mandato. López Obrador se volvió popular y subía como la espuma en niveles de aceptación.

Eso prendió los focos rojos en Los Pinos, lo cual preocupó a Vicente Fox y a su gabinete.

Así es como surgió la contra mañanera, encabezada por el vocero presidencial Rubén Aguilar.

A toda declaración del jefe de gobierno, había una reacción desde la casa presidencial, una vez concluida la conferencia matutina.

Lo anterior también sucedió en el ámbito local. A escasos metros en el Hotel de la Ciudad de México, había reacción en temas de la capital del país.

Esa fue idea del entonces dirigente del PAN en la Ciudad, José Luis Luege Tamargo.

Alrededor de las ocho de la mañana, Luege ofrecía declaraciones con desayunos que incluían fruta, jugo, café y en algunas ocasiones tamales.

Como Presidente de la República, repitió el esquema en el Salón Tesorería de Palacio Nacional.

A nueve meses, 10 días del presente sexenio, no ha surgido una contra mañanera. Pudiera pensarse que el PAN aplicaría dicha estrategia como en el pasado.

Ningún otro partido de oposición ha pensado en ese mecanismo que le ayudaría a fortalecer su presencia en los medios de comunicación.

¿Acaso no le hace falta a la oposición? ¿Por qué ninguna fuerza política ha reaccionado como en su momento lo hizo Acción Nacional?

PROSPECCIÓN… Bernard Lahire, de la Escuela Normal Superior (ENS) de Lyon, Francia; Ricardo Guerrero Moreno, de la Universidad de Barcelona (UB), España, Mauricio Hardie Beuchot Puente y José Ramón Cossío Díaz, ambos de la Nacional Autónoma de México (UNAM), recibirán el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Veracruzana (UV), en sesión solemne a realizarse a las 18:00 horas este miércoles 11 de septiembre.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

Cuando fungió como jefe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador marcó la agenda nacional desde el viejo Palacio del Ayuntamiento.

Lo hacía todas las mañanas a las 6.15 horas, previa revisión de los principales diarios de circulación nacional.

Empezó el primer día de su gobierno. Declaraba en la banqueta. Pero a los pocos días, se formalizaron las conferencias mañaneras.

Así se desarrolló todo el mandato. López Obrador se volvió popular y subía como la espuma en niveles de aceptación.

Eso prendió los focos rojos en Los Pinos, lo cual preocupó a Vicente Fox y a su gabinete.

Así es como surgió la contra mañanera, encabezada por el vocero presidencial Rubén Aguilar.

A toda declaración del jefe de gobierno, había una reacción desde la casa presidencial, una vez concluida la conferencia matutina.

Lo anterior también sucedió en el ámbito local. A escasos metros en el Hotel de la Ciudad de México, había reacción en temas de la capital del país.

Esa fue idea del entonces dirigente del PAN en la Ciudad, José Luis Luege Tamargo.

Alrededor de las ocho de la mañana, Luege ofrecía declaraciones con desayunos que incluían fruta, jugo, café y en algunas ocasiones tamales.

Como Presidente de la República, repitió el esquema en el Salón Tesorería de Palacio Nacional.

A nueve meses, 10 días del presente sexenio, no ha surgido una contra mañanera. Pudiera pensarse que el PAN aplicaría dicha estrategia como en el pasado.

Ningún otro partido de oposición ha pensado en ese mecanismo que le ayudaría a fortalecer su presencia en los medios de comunicación.

¿Acaso no le hace falta a la oposición? ¿Por qué ninguna fuerza política ha reaccionado como en su momento lo hizo Acción Nacional?

PROSPECCIÓN… Bernard Lahire, de la Escuela Normal Superior (ENS) de Lyon, Francia; Ricardo Guerrero Moreno, de la Universidad de Barcelona (UB), España, Mauricio Hardie Beuchot Puente y José Ramón Cossío Díaz, ambos de la Nacional Autónoma de México (UNAM), recibirán el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Veracruzana (UV), en sesión solemne a realizarse a las 18:00 horas este miércoles 11 de septiembre.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx