/ miércoles 28 de julio de 2021

La consulta como venganza

El Presidente López Obrador ha dicho hasta el cansancio que su fuerte no es la venganza.

Pero la consulta para enjuiciar a los expresidentes dice todo lo opuesto a lo que pregona.

Su obsesión está centrada en los “conservadores”, segmento en el que se ubica su acérrimo adversario político Felipe Calderón.

Pese al cargo de Presidente, López Obrador no termina de asimilar la derrota sufrida ante el panista en 2006.

De hecho, durante esas fechas el político de Tabasco llevó la crispación nacional a niveles nunca vistos en la época contemporánea.

Cerró 50 días Paseo de la Reforma con daños incalculables para cientos de comercios.

Previo a la toma de protesta de Calderón el 1 de diciembre de ese año, un grupo de legisladores afines a López Obrador amenazó con reventar la ceremonia.

Su estrategia consistía en la toma de la tribuna –de hecho, lo hicieron- y actos que podrían considerarse terrorismo con el uso de bombas molotov.

Los panistas se vieron rebasados ante las protestas, por lo que consideraron fraude a López Obrador.

Pero la salida institucional se las ofreció el experimentado priista Manlio Fabio Beltrones, artífice en Los Pinos de la estrategia para sacar con éxito la ceremonia de toma de protesta de Calderón.

La sesión no estuvo exenta de protestas, pero finalmente se llevó al cabo en medio de empujones y gritos en el salón de plenos de San Lázaro.

A 15 años de esos atribulados momentos, López Obrador no ha superado esa obsesión.

Por ello, impulsó una demoledora campaña para juzgar a los expresidentes, a sabiendas de que resultará fallida.

El Presidente usa la consulta como arma propagandística para infundir desprestigio, venganza y distracción.

PROSPECCIÒN… “Su partida nos deja la imagen de una piel oscura, orgullosamente afro mexicana, corriendo por las playas de Acapulco, rumbo a las olas de la eternidad de los recuerdos y de los afectos. Descansa amigo René”, fueron las palabras de despedida a René Juárez Cisneros, pronunciadas por la presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

El Presidente López Obrador ha dicho hasta el cansancio que su fuerte no es la venganza.

Pero la consulta para enjuiciar a los expresidentes dice todo lo opuesto a lo que pregona.

Su obsesión está centrada en los “conservadores”, segmento en el que se ubica su acérrimo adversario político Felipe Calderón.

Pese al cargo de Presidente, López Obrador no termina de asimilar la derrota sufrida ante el panista en 2006.

De hecho, durante esas fechas el político de Tabasco llevó la crispación nacional a niveles nunca vistos en la época contemporánea.

Cerró 50 días Paseo de la Reforma con daños incalculables para cientos de comercios.

Previo a la toma de protesta de Calderón el 1 de diciembre de ese año, un grupo de legisladores afines a López Obrador amenazó con reventar la ceremonia.

Su estrategia consistía en la toma de la tribuna –de hecho, lo hicieron- y actos que podrían considerarse terrorismo con el uso de bombas molotov.

Los panistas se vieron rebasados ante las protestas, por lo que consideraron fraude a López Obrador.

Pero la salida institucional se las ofreció el experimentado priista Manlio Fabio Beltrones, artífice en Los Pinos de la estrategia para sacar con éxito la ceremonia de toma de protesta de Calderón.

La sesión no estuvo exenta de protestas, pero finalmente se llevó al cabo en medio de empujones y gritos en el salón de plenos de San Lázaro.

A 15 años de esos atribulados momentos, López Obrador no ha superado esa obsesión.

Por ello, impulsó una demoledora campaña para juzgar a los expresidentes, a sabiendas de que resultará fallida.

El Presidente usa la consulta como arma propagandística para infundir desprestigio, venganza y distracción.

PROSPECCIÒN… “Su partida nos deja la imagen de una piel oscura, orgullosamente afro mexicana, corriendo por las playas de Acapulco, rumbo a las olas de la eternidad de los recuerdos y de los afectos. Descansa amigo René”, fueron las palabras de despedida a René Juárez Cisneros, pronunciadas por la presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx