Pareciera una burla o una afrenta al intelecto de las personas el insistir en abrir las escuelas el próximo 30 de agosto, y digo pareciera una burla porque cada paso que dan para convencer al pueblo es más errado que el anterior; esta semana, en una imagen difundida en redes sociales se atreve el gobierno federal a decir que “no hay evidencia de pandemia de Covid 19 en menores de edad”.
Vaya timo a la inteligencia colectiva, vaya trancazo en la nariz del personal de salud que está atendiendo casos por decenas de menores de edad infectados en los hospitales, algunos graves y otros muy graves, como si el virus pidiera credencial de elector para ver si infecta o no el cuerpo.
Es de risa momentánea, pero si se analiza un poco es de enojarse, que el insulto a la inteligencia colectiva sea más evidente cada día, como si lo que se necesitara fuera deshacerse de los niños, como si se tratara de una conspiración para disminuir la población, eso sería mejor que admitir que el Presidente está fuera de sus casillas o que como dicen en la calle, ya no le gira la rueda.
Y es que asegurar que hay un peligro inminente siempre y que pues ni modo de vivir encerrados, cuando se están sumando 23 o 24 mil contagios por día, el número máximo de todo el tiempo de la pandemia es un gran riesgo, en efecto es uno el que se tiene que cuidar, pero con ese líder, es imposible que no haya quien le haga caso y ponga más en riesgo la salud colectiva.
Y es que el Covid no se trata de una enfermedad individual, pues puede darle a uno y seguramente infectará a otros 10, uno puede estar bien, aunque con el virus y contagiar a alguien que morirá en solo un par de días, se trata de cuidarse uno cuidando a los demás. De eso se trata el evitar la pandemia.
Bien dicen que cada quien habla de cómo le va en la feria y por supuesto que cuando el primer mandatario se contagió, si es que de verdad le pasó, estaba rodeado de los mejores médicos y sin preocuparse en lo absoluto de la escasez de oxigeno o medicamentos, a él le fue bien, porque no sufrió la carencia que sufre el pueblo al que gobierna.
En pocas palabras, el regreso a la escuela agravará la crisis en los menores de edad y ojalá me equivoque y termine comiéndome estas líneas.