/ martes 26 de enero de 2021

La ausencia de AMLO

¿Cuál fue la razón por la que el Presidente Andrés Manuel López Obrador decidió que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero lo sustituyera en las conferencias mañaneras?

Hay dos razones fundamentales que sirven de soporte para desterrar la versión de que el mandatario ya se había vacunado contra el Covid19.

La primera es porque el Artículo 84 de la Constitución, establece que en ausencia del Presidente, quien asume el cargo es la titular de Gobernación.

Esto en tanto, el Congreso de la Unión designa al Presidente interino o sustituto, en un término no mayor de 60 días.

Además, el precepto constitucional señala que a falta absoluta del Presidente en los últimos cuatro años del periodo el Congreso designará al sustituto que concluya el periodo.

Lo anterior es el fundamento legal del Presidente para designar a Sánchez Cordero como su representante ante los medios de comunicación.

La segunda razón tiene que ver con que la Constitución no establece ningún escenario cuando falte el Presidente por enfermedad.

En el pasado se dieron casos momentáneos de la ausencia del Presidente en turno por motivos de salud.

Un ejemplo fue la operación de una hernia discal del Presidente Vicente Fox en marzo de 2003.

Aquella ocasión, el entonces secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, se hizo cargo de la agenda del día.

Otro caso fue el del entonces Presidente Ernesto Zedillo, quien fue operado de una rodilla derecha el 4 de julio de 1997.

Enrique Peña Nieto también fue intervenido el 31 de julio de 2013 de un nudo tiroideo.

Los anteriores son los casos hechos públicos de los Presidentes que de una u otra manera estuvieron enfermos y hospitalizados.

Antes difícilmente se sabía el estado de salud del mandatario en turno, como sucedió con Adolfo López Mateos, quien padecía aneurisma, lo que le causada fuertes dolores de cabeza.

O también de Gustavo Díaz Ordaz, quien al recibir una bofetada de la actriz y amante Irma Serrano, se le desprendió la retina del ojo derecho, según narró en su libro “Disparos en la Oscuridad”, Fabricio Mejía.

Pero dadas las actuales circunstancias, el Presidente López Obrador se vio obligado a tomar una decisión de Estado.

Es por ello que no había otra opción. Pero con el correr de las horas de ayer, en redes se difundió la versión de que Sánchez Cordero también había sido contagiada.

Su vocero Omar Cervantes, inauguró un nuevo estilo de informar. Difundió un mensaje de voz para decir que estaban a la espera del resultado de la prueba que al final resultó negativa.

¿Pero qué habría sucedido si Sánchez Cordero también tuviera que haberse aislado?

Se viven momentos inéditos que deberán ser discutidos por los legisladores.

PROSPECCIÓN… El subsecretario Hugo López-Gatell también está confinado por el contacto con el Presidente López Obrador, aunque la Presidencia reportó que no tenía síntomas.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

¿Cuál fue la razón por la que el Presidente Andrés Manuel López Obrador decidió que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero lo sustituyera en las conferencias mañaneras?

Hay dos razones fundamentales que sirven de soporte para desterrar la versión de que el mandatario ya se había vacunado contra el Covid19.

La primera es porque el Artículo 84 de la Constitución, establece que en ausencia del Presidente, quien asume el cargo es la titular de Gobernación.

Esto en tanto, el Congreso de la Unión designa al Presidente interino o sustituto, en un término no mayor de 60 días.

Además, el precepto constitucional señala que a falta absoluta del Presidente en los últimos cuatro años del periodo el Congreso designará al sustituto que concluya el periodo.

Lo anterior es el fundamento legal del Presidente para designar a Sánchez Cordero como su representante ante los medios de comunicación.

La segunda razón tiene que ver con que la Constitución no establece ningún escenario cuando falte el Presidente por enfermedad.

En el pasado se dieron casos momentáneos de la ausencia del Presidente en turno por motivos de salud.

Un ejemplo fue la operación de una hernia discal del Presidente Vicente Fox en marzo de 2003.

Aquella ocasión, el entonces secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, se hizo cargo de la agenda del día.

Otro caso fue el del entonces Presidente Ernesto Zedillo, quien fue operado de una rodilla derecha el 4 de julio de 1997.

Enrique Peña Nieto también fue intervenido el 31 de julio de 2013 de un nudo tiroideo.

Los anteriores son los casos hechos públicos de los Presidentes que de una u otra manera estuvieron enfermos y hospitalizados.

Antes difícilmente se sabía el estado de salud del mandatario en turno, como sucedió con Adolfo López Mateos, quien padecía aneurisma, lo que le causada fuertes dolores de cabeza.

O también de Gustavo Díaz Ordaz, quien al recibir una bofetada de la actriz y amante Irma Serrano, se le desprendió la retina del ojo derecho, según narró en su libro “Disparos en la Oscuridad”, Fabricio Mejía.

Pero dadas las actuales circunstancias, el Presidente López Obrador se vio obligado a tomar una decisión de Estado.

Es por ello que no había otra opción. Pero con el correr de las horas de ayer, en redes se difundió la versión de que Sánchez Cordero también había sido contagiada.

Su vocero Omar Cervantes, inauguró un nuevo estilo de informar. Difundió un mensaje de voz para decir que estaban a la espera del resultado de la prueba que al final resultó negativa.

¿Pero qué habría sucedido si Sánchez Cordero también tuviera que haberse aislado?

Se viven momentos inéditos que deberán ser discutidos por los legisladores.

PROSPECCIÓN… El subsecretario Hugo López-Gatell también está confinado por el contacto con el Presidente López Obrador, aunque la Presidencia reportó que no tenía síntomas.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx