La tecnología crece aceleradamente y sirve para mejorar las técnicas en todas las actividades económicas, brindando oportunidades casi ilimitadas para el desarrollo.
Mucho se ha escrito sobre como la inteligencia artificial y la tecnología empleada por las máquinas va a sustituir a las personas en sus puestos laborales, donde el trabajo dignifica a los individuos, define su cotidianidad, brinda sentido de vocación, trascendencia y motivación para superarse diariamente.
Por ello, muchos expertos del tema aseguran que la mayor parte de las tareas humanas no serán reemplazadas por la tecnología, sino que estas herramientas serán un facilitador en las labores de sus operadores, quienes podrán incrementar la productividad de las empresas sin perjuicio de ellos mismos.
La tendencia de los trabajos está dirigida hacia la automatización de las actividades laborales de manera gradual, donde la propia tecnología, con el apoyo del emprendimiento y la innovación crearán cada vez más empleos, nuevos procesos, nuevas herramientas para hacer mejor lo que se realiza actualmente.
Los trabajos serán más automáticos, pero también es probable que requieran habilidades humanas principalmente en la resolución de problemas. A medida que las máquinas se ocupan de tareas repetitivas, el trabajo humano se encargará de aportar habilidades y experiencia avanzada, interpretando procesos y mejorando servicios.
Se entiende entonces, que habrá mayores puestos de trabajo, pero, para aquellos que estén preparados y capacitados dentro de la nueva era digital.
Para ello, las instituciones académicas y los programas de capacitación deben ya tomar en cuenta las transformaciones del futuro e ir dotando a los próximos profesionistas y trabajadores de las herramientas requeridas para enfrentar los desafíos de esa nueva era.
Es evidente que ciertas habilidades laborales deberán implementarse en lo inmediato, ya que serán de gran demanda en la etapa de transición hacia lo que se transformará en las actividades laborales del futuro.
La capacidad de enseñanza-aprendizaje, la adaptación al cambio, la resiliencia ante la adversidad y el pensamiento crítico, herramientas que se tuvieron que aprender de manera acelerada durante la pandemia, serán algunas de las habilidades más requeridas por reclutadores de empresas y directivos de organizaciones.
Debemos prepararnos como individuos y como sociedad para ser aptos en el tren del desarrollo tecnológico que ya estamos viviendo. Abrazar la evolución es necesaria, ya que el futuro está más cerca de lo que nos imaginamos.
La combinación de fuerza laboral y tecnología, producirán beneficios para las empresas y la sociedad al crear oportunidades de trabajo significativo para todos.
Consejero de empresas y consorcios de carácter multinacional, así como Fundador de la asociación civil Dime y Juntos lo Hacemos
Twitter: @EFGANCIRA
