/ martes 12 de abril de 2022

INE, faccioso y unilateral

Columna de opinión por José Narro Céspedes, Senador de la República por Morena


Uno de los principales objetivos del régimen de la cuarta transformación es componer, crear y fortalecer la comunidad. Nosotros creamos comunidades y las hacemos más sólidas y duraderas.


Para lograr este objetivo prioritario se requiere de una democracia participativa y un auténtico respeto a la democracia directa.


El árbitro electoral está encargado de que nuestra democracia se fortalezca y prospere, pero en los últimos meses hemos visto que ha tomado un conjunto decisiones políticas para frenar el desarrollo de estos objetivos.


Las acciones de los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) son graves, incluso se pueden tomar como omisiones o desacato.


Me refiero a decisiones tan simples como limitar a la mitad el número de casillas para una votación federal. A partir de un acto contra las infraestructuras electorales, se niega el derecho político de votar a los ciudadanos que viven en las zonas más aisladas de los distritos electorales, es decir de los ciudadanos menos favorecidos.


Las decisiones que los consejeros tomaron con relación a la elección de Revocación obviamente son en detrimento de los derechos políticos de los más pobres.


Ese ataque beligerante hacia los derechos políticos de los desprotegidos llevó a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, así como todo el conjunto de actores políticos que apoyamos el movimiento de la cuarta transformación, a preguntarnos si el INE ¿no estará operando en contra de los más indefensos de México, con las mismas consignas de la ultraderecha?


La falta de empatía hacia la situación de pobreza de México que nos heredó el neoliberalismo es aterradora. En este gobierno se ha combatido a la pobreza con toda la fuerza del Estado. Nuestra lucha ha sido para incluir en el presupuesto a los más pobres, para que no vuelvan a faltar, ni a convertirse en ciudadanos invisibles. Por eso hay programas de bienestar para ellos, infraestructura y derechos sociales.


Los consejeros del INE deberían comprender ese aspecto, así como la importancia de defender los derechos políticos de los más pobres. Pero prefieren preservar las prebendas antes que la democracia. Los salarios que cobran como si fueran empresarios, sus choferes, meseros y lujos a cargo del erario son más importantes que el voto de una campesino en una elección federal.

La manera en que los consejeros del INE se eligen en la actualidad, responde a un reparto de “cuotas políticas” entre los partidos, así lo mencionó nuestro presidente hace unos días, y así lo hemos visto en las votaciones del congreso al elegir los perfiles. Equivocadamente, los líderes de nuestro partido confiaron en la derecha. Pero la derecha no cumple los pactos políticos, traicionan su palabra. Nuevamente, traicionaron al pueblo de México.


Hay una nueva propuesta, innovadora y sensata, en la cual los consejeros del INE, que deben de ser autónomos e independientes, serán elegidos por democracia directa a través del voto popular. No existe un método más democrático que ese.


Ya vimos, que en el método actual, pueden llegar las empresas transnacionales como Iberdrola y comprar el voto de los diputados para favorecer los fines de intereses privados; los diputados terminan aprobando iniciativas de ley que promueven el despojo y la marginación para los mexicanos, incluidos sus propios votantes.


En consecuencia, nuestro presidente ha propuesto un método nuevo: debemos dejar el destino de la nación en las manos del soberano. El único soberano es el pueblo.


La reforma política propone deponer a los consejeros del INE, los nuevos consejeros deberán ser electos por el voto director. De manera que sea la población quien los valore, y sea a ellos a quienes le rindan cuentas los consejeros.


Durante años el consejo del INE se ha hecho pasar por un órgano autónomo, pero claramente deja pasar sin ningún problema las campañas negras y sucias contra el partido oficial, y sus políticos; pero si se hace una campaña a favor de la democracia directa y participativa se sanciona inmediatamente y se niegan los derechos políticos de millones de mexicanos.


El INE desafortunadamente, ha dado muestras de actitudes facciosas y unilaterales en contra del soberano. Olvidan, los consejeros, que el pueblo soberano pone, y el pueblo soberano quita. No podemos seguir permitiendo que sigan actuando de manera facciosa, unilateral y en contra de la democracia.


Vamos hacia la reforma electoral para fortalecer nuestra democracia participativa y directa.


José Narro Céspedes

Twitter: @NarroJose

Columna de opinión por José Narro Céspedes, Senador de la República por Morena


Uno de los principales objetivos del régimen de la cuarta transformación es componer, crear y fortalecer la comunidad. Nosotros creamos comunidades y las hacemos más sólidas y duraderas.


Para lograr este objetivo prioritario se requiere de una democracia participativa y un auténtico respeto a la democracia directa.


El árbitro electoral está encargado de que nuestra democracia se fortalezca y prospere, pero en los últimos meses hemos visto que ha tomado un conjunto decisiones políticas para frenar el desarrollo de estos objetivos.


Las acciones de los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) son graves, incluso se pueden tomar como omisiones o desacato.


Me refiero a decisiones tan simples como limitar a la mitad el número de casillas para una votación federal. A partir de un acto contra las infraestructuras electorales, se niega el derecho político de votar a los ciudadanos que viven en las zonas más aisladas de los distritos electorales, es decir de los ciudadanos menos favorecidos.


Las decisiones que los consejeros tomaron con relación a la elección de Revocación obviamente son en detrimento de los derechos políticos de los más pobres.


Ese ataque beligerante hacia los derechos políticos de los desprotegidos llevó a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, así como todo el conjunto de actores políticos que apoyamos el movimiento de la cuarta transformación, a preguntarnos si el INE ¿no estará operando en contra de los más indefensos de México, con las mismas consignas de la ultraderecha?


La falta de empatía hacia la situación de pobreza de México que nos heredó el neoliberalismo es aterradora. En este gobierno se ha combatido a la pobreza con toda la fuerza del Estado. Nuestra lucha ha sido para incluir en el presupuesto a los más pobres, para que no vuelvan a faltar, ni a convertirse en ciudadanos invisibles. Por eso hay programas de bienestar para ellos, infraestructura y derechos sociales.


Los consejeros del INE deberían comprender ese aspecto, así como la importancia de defender los derechos políticos de los más pobres. Pero prefieren preservar las prebendas antes que la democracia. Los salarios que cobran como si fueran empresarios, sus choferes, meseros y lujos a cargo del erario son más importantes que el voto de una campesino en una elección federal.

La manera en que los consejeros del INE se eligen en la actualidad, responde a un reparto de “cuotas políticas” entre los partidos, así lo mencionó nuestro presidente hace unos días, y así lo hemos visto en las votaciones del congreso al elegir los perfiles. Equivocadamente, los líderes de nuestro partido confiaron en la derecha. Pero la derecha no cumple los pactos políticos, traicionan su palabra. Nuevamente, traicionaron al pueblo de México.


Hay una nueva propuesta, innovadora y sensata, en la cual los consejeros del INE, que deben de ser autónomos e independientes, serán elegidos por democracia directa a través del voto popular. No existe un método más democrático que ese.


Ya vimos, que en el método actual, pueden llegar las empresas transnacionales como Iberdrola y comprar el voto de los diputados para favorecer los fines de intereses privados; los diputados terminan aprobando iniciativas de ley que promueven el despojo y la marginación para los mexicanos, incluidos sus propios votantes.


En consecuencia, nuestro presidente ha propuesto un método nuevo: debemos dejar el destino de la nación en las manos del soberano. El único soberano es el pueblo.


La reforma política propone deponer a los consejeros del INE, los nuevos consejeros deberán ser electos por el voto director. De manera que sea la población quien los valore, y sea a ellos a quienes le rindan cuentas los consejeros.


Durante años el consejo del INE se ha hecho pasar por un órgano autónomo, pero claramente deja pasar sin ningún problema las campañas negras y sucias contra el partido oficial, y sus políticos; pero si se hace una campaña a favor de la democracia directa y participativa se sanciona inmediatamente y se niegan los derechos políticos de millones de mexicanos.


El INE desafortunadamente, ha dado muestras de actitudes facciosas y unilaterales en contra del soberano. Olvidan, los consejeros, que el pueblo soberano pone, y el pueblo soberano quita. No podemos seguir permitiendo que sigan actuando de manera facciosa, unilateral y en contra de la democracia.


Vamos hacia la reforma electoral para fortalecer nuestra democracia participativa y directa.


José Narro Céspedes

Twitter: @NarroJose