El miércoles pasado quedó claro que para el gobierno capitalino, y para el federal, hay prioridades y no necesariamente incluye la seguridad de la ciudadanía, pues más de mil elementos, vehículos y hasta el Centro de Comando C5 estuvieron atentos y dispuestos solo para el Homenaje a José José. No es que esté mal, simplemente, ya quisiéramos ese despliegue en cualquier día de la semana, nos sentiríamos más seguros.
Desde las primeras horas de ese día, los uniformados salieron a la calle, a decir de varios de ellos, algunos hasta tuvieron que doblar turno y ya se notaban visiblemente cansados, pero no había de otra, tenían que estar ahí porque eran órdenes del gobierno. Para quedar bien, la 4T se está luciendo a todas luces.
Si, es real que de alguna manera había que controlar y brindar seguridad a las multitudes que se congregaron tanto en el Palacio de Bellas Artes, la Basílica de Guadalupe, el Jardín de la China y el Panteón Francés, lugares a donde fue llevado el Príncipe de la Canción. Pero, también otros lugares necesitan seguridad ¿o no?
El chiste no es renegar del operativo de seguridad, pero si de las jornadas extremas a las que son sometidos los policías capitalinos, pues claramente trabajan más de lo que descansan, y eso merma su efectividad, tampoco es justificar su ineficiencia, e incluso, altera su estado de animo a maneras exageradas.
Un video que se hizo viral en redes sociales demuestra lo anterior, donde se ve a un grupo de policías en motocicleta que sin mas ni mas detuvieron su marcha para AGREDIR, GOLPEAR E INSULTAR, a representantes de los medios de comunicación, no se dejen engañar, no repelieron agresión, esta fue directa.
Y este no fue el único caso, quizá si el más vistoso o viral, pues durante los traslados del cortejo fúnebre, en donde participaron más de cien motocicletas de los diferentes medios de comunicación, los policías, lejos de velar por el bienestar de los reporteros y camarógrafos, quienes también son parte de la sociedad, se dedicaron a ponerlos en peligro.
Una cosa es cuidar del cortejo, pero otra muy diferente es intentar tirar a los representantes de los medios de comunicación con el pretexto de cuidar un cortejo. No imagino si hubieran tirado de la moto solo a uno, ahorita más de 40 familias estarían sumidas en la tragedia.