/ miércoles 19 de febrero de 2020

Feminicidios y neoliberalismo

Es cierto que un modelo económico puede tener relación directa con los feminicidios, inseguridad y deterioro social dentro de una sociedad. Es cierto que el neoliberalismo generó una brecha muy grande entre pocos sectores beneficiados y otros muy marginados. Es cierto que hay bibliografía sobre este vínculo, principalmente con el modelo de las maquiladoras y las “muertas de Juárez”, relacionando estos hechos con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, el agonizante TLC.

Pero lo que no es posible, es que con todo este marco teórico, el gobierno nos de una respuesta que corresponde a intelectuales y académicos, y no a quienes deberían tener el control del Estado y la seguridad, y responsables principales de que no sucedan más este tipo de tragedias.

La teoría ahí está, la tienen y la conocen desde la primera campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en el 2006. Ofreció la izquierda que representaban desde entonces, acabar con los feminicidios -poniendo siempre el ejemplo de lo que sucedió con las muertas de Juárez- prometiendo en todas las campañas terminar con esta tragedia nacional.

Se enojaba la izquierda de este país por el asesinato de cada mujer que se han cometido desde hace muchos años, ¿pero por qué ahora no hay ese reclamo social? ¿Por qué ahora esa misma izquierda se incomoda ante los señalamientos de quienes exigimos justicia y que se acabe la impunidad?

Con la teoría no vamos a terminar con los feminicidios ni con la pobreza que hay en México, mucho menos con la inseguridad y la desigualdad.

Es momento que el Presidente agarré el toro por los cuernos, de un viraje, y nos demuestre a quienes gobierna, que puede hacer lo necesario contra los feminicidios y todos los crímenes que se cometen diariamente sin castigo alguno. La teoría ahí está, es momento de ponerla en práctica. No es con decálogos ni como se acabará con el lastre de la inseguridad. Se requiere, de equipo experimentado, clara estrategia y práctica permanente.

@floresaquino

Es cierto que un modelo económico puede tener relación directa con los feminicidios, inseguridad y deterioro social dentro de una sociedad. Es cierto que el neoliberalismo generó una brecha muy grande entre pocos sectores beneficiados y otros muy marginados. Es cierto que hay bibliografía sobre este vínculo, principalmente con el modelo de las maquiladoras y las “muertas de Juárez”, relacionando estos hechos con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, el agonizante TLC.

Pero lo que no es posible, es que con todo este marco teórico, el gobierno nos de una respuesta que corresponde a intelectuales y académicos, y no a quienes deberían tener el control del Estado y la seguridad, y responsables principales de que no sucedan más este tipo de tragedias.

La teoría ahí está, la tienen y la conocen desde la primera campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en el 2006. Ofreció la izquierda que representaban desde entonces, acabar con los feminicidios -poniendo siempre el ejemplo de lo que sucedió con las muertas de Juárez- prometiendo en todas las campañas terminar con esta tragedia nacional.

Se enojaba la izquierda de este país por el asesinato de cada mujer que se han cometido desde hace muchos años, ¿pero por qué ahora no hay ese reclamo social? ¿Por qué ahora esa misma izquierda se incomoda ante los señalamientos de quienes exigimos justicia y que se acabe la impunidad?

Con la teoría no vamos a terminar con los feminicidios ni con la pobreza que hay en México, mucho menos con la inseguridad y la desigualdad.

Es momento que el Presidente agarré el toro por los cuernos, de un viraje, y nos demuestre a quienes gobierna, que puede hacer lo necesario contra los feminicidios y todos los crímenes que se cometen diariamente sin castigo alguno. La teoría ahí está, es momento de ponerla en práctica. No es con decálogos ni como se acabará con el lastre de la inseguridad. Se requiere, de equipo experimentado, clara estrategia y práctica permanente.

@floresaquino