Decían las abuelas que las verdades a medias eran las mentiras completas; presumen las autoridades de la Ciudad de México una baja en los delitos cometidos, pero ello no es resultado de una acción de prevención, sino del aislamiento social por la pandemia. Aún así las cifras son escalofriantes.
Hay que citar que, de acuerdo con cifras del Observatorio de la Ciudad de México, en la capital del país hay un asesinato cada cuatro horas, 54 asaltos al día, se roban un auto cada hora, tres violaciones al día.
Ahora dirán que antes eran más de cien robos con violencia al día y así cada rubro, pero lo ciertos es que las restricciones sanitarias llevaron a las personas a guardarse y por ello hay menos delitos.
Falta mucho camino por recorrer para lograr una urbe medianamente segura, porque la cifra de delitos es alarmante, aún con la gente en casa.
Por ejemplo, con base en los datos de Observatorio se comete una extorsión al día, hay siete robos a casa habitación y 37 a negocio, mientras que a transeúnte son 35 al día y 14 delitos relacionados con el narcomenudeo.
Decir que hay un avance, resultado de una acción policiaca es una falsa victoria; porque los números decrecieron a consecuencia del aislamiento social.
Por ejemplo, la capital del país registró en los primeros dos trimestres de 2020, 45 mujeres víctimas de homicidio doloso, de las cuales solo 20 fueron investigadas con protocolo de feminicidio, además, la alcaldía Cuajimalpa de Morelos es la que registra la mayor tasa de carpetas de investigación por el delito, con 0.52 por cada 100 mil habitantes.
Por lo que se percibe en las calles no se prevé un buen panorama para los siguientes meses, porque con el regreso a “nueva normalidad” hay delitos que se incrementarán, como el asalto en el transporte público y a transeúnte.
Una de las mejores formas de prevenir es informarse, la ciudadanía debe tener acceso datos sobre la incidencia delictiva y los riesgos a los cuales se encuentra expuesta.
Textualmente hay que decirlo: Es necesario que las autoridades reconozcan la magnitud del problema, porque es grave, de manera tal que se tomen mas medidas adecuadas, en lugar de esconderse detrás de una falsa victoria, al decir que la comisión de delitos baja.
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