/ domingo 10 de octubre de 2021

Falla de WhatsApp, Facebook e Instagram genera pérdidas millonarias 

En la actualidad las redes sociales representan el escenario más importante en nuestra interacción con el mundo y se han convertido en el vínculo preferido para acceder a la información y a los contenidos de nuestro interés.

Facebook, Twitter e Instagram son las principales redes para expresar públicamente lo que se quiere y piensa. Son los mejores medios para influir en conductas o patrones sociales expresados por numerosos sectores de la sociedad.

En nuestro país, hay 84.1 millones de internautas, de los cuales el 91% utiliza los servicios de WhatsApp, el 81.9% utiliza Facebook y el 36.4% posee una cuenta en Instagram y los usuarios de internet en México representan el 72% de la población.

Internet es parte importante de la vida cotidiana ya que el 71% de los usuarios no tienen un día en específico en el que estén más conectados, 56.9% se conectan todos los días, 10.1% se conectan más entre semana y 4.2% tienen mayor acceso los fines de semana.

El pasado 4 de octubre, parte del mundo digital se paralizó por más de 6 horas con la caída de Facebook, WhatsApp e Instagram, afectando a más de 3,500 millones de usuarios con pérdidas mayores a los 968 millones de dólares en todo el mundo. En México provocó pérdidas por más de 265 millones de pesos y la afectación a más de 80 millones de usuarios, quienes utilizan estas plataformas como mensajería, emisión en vivo, realidad virtual y operaciones de negocios a través de publicidad y promoción.

Las interrupciones tecnológicas demuestran la gran dependencia que muchos negocios tienen de ellas, al interrumpirse sus ventas, su logística, gestión y comunicación que es parte fundamental del modelo de miles de negocios que utilizan estas plataformas para exponer, promocionar, vender, acrecentar ventas y crecer sus negocios.

La caída de las redes sociales impactó directamente el creciente desarrollo del comercio electrónico, parte medular del proceso de reactivación económica de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs), especialmente durante la pandemia.

Debido a la gran aceptación y dependencia que se tiene de las redes sociales, éstas evolucionaron de la interacción social a ser importantes generadoras de transacciones comerciales.

Por ello, ante situaciones de ausencias digitales, las empresas deben tener más canales de comunicación cuando se caen las redes sociales y tener presencia en un mayor número de plataformas digitales para seguir comunicados con sus clientes.

Queda demostrado que las innumerables actividades sociales y económicas se encuentran sustentadas en los servicios digitales y ante un fallo en su funcionamiento, todos los procesos de comunicación y desarrollo de las actividades económicas, quedan vulnerables e improductivas. Habrá que tomar nota y aprender de la reciente interrupción tecnológica.

En la actualidad las redes sociales representan el escenario más importante en nuestra interacción con el mundo y se han convertido en el vínculo preferido para acceder a la información y a los contenidos de nuestro interés.

Facebook, Twitter e Instagram son las principales redes para expresar públicamente lo que se quiere y piensa. Son los mejores medios para influir en conductas o patrones sociales expresados por numerosos sectores de la sociedad.

En nuestro país, hay 84.1 millones de internautas, de los cuales el 91% utiliza los servicios de WhatsApp, el 81.9% utiliza Facebook y el 36.4% posee una cuenta en Instagram y los usuarios de internet en México representan el 72% de la población.

Internet es parte importante de la vida cotidiana ya que el 71% de los usuarios no tienen un día en específico en el que estén más conectados, 56.9% se conectan todos los días, 10.1% se conectan más entre semana y 4.2% tienen mayor acceso los fines de semana.

El pasado 4 de octubre, parte del mundo digital se paralizó por más de 6 horas con la caída de Facebook, WhatsApp e Instagram, afectando a más de 3,500 millones de usuarios con pérdidas mayores a los 968 millones de dólares en todo el mundo. En México provocó pérdidas por más de 265 millones de pesos y la afectación a más de 80 millones de usuarios, quienes utilizan estas plataformas como mensajería, emisión en vivo, realidad virtual y operaciones de negocios a través de publicidad y promoción.

Las interrupciones tecnológicas demuestran la gran dependencia que muchos negocios tienen de ellas, al interrumpirse sus ventas, su logística, gestión y comunicación que es parte fundamental del modelo de miles de negocios que utilizan estas plataformas para exponer, promocionar, vender, acrecentar ventas y crecer sus negocios.

La caída de las redes sociales impactó directamente el creciente desarrollo del comercio electrónico, parte medular del proceso de reactivación económica de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs), especialmente durante la pandemia.

Debido a la gran aceptación y dependencia que se tiene de las redes sociales, éstas evolucionaron de la interacción social a ser importantes generadoras de transacciones comerciales.

Por ello, ante situaciones de ausencias digitales, las empresas deben tener más canales de comunicación cuando se caen las redes sociales y tener presencia en un mayor número de plataformas digitales para seguir comunicados con sus clientes.

Queda demostrado que las innumerables actividades sociales y económicas se encuentran sustentadas en los servicios digitales y ante un fallo en su funcionamiento, todos los procesos de comunicación y desarrollo de las actividades económicas, quedan vulnerables e improductivas. Habrá que tomar nota y aprender de la reciente interrupción tecnológica.