Las imágenes de cientos de filas de barcos cargueros esperando en diferentes puertos del mundo y anaqueles vacíos son comunes en los noticieros internacionales. De acuerdo con diferentes analistas, esta crisis se deriva de un aumento exponencial en el crecimiento del consumo que se había visto frenado desde principios de 2020, para el cual la cadena de suministro no estaba preparada.
La tormenta perfecta a la que nos enfrentamos se explica por dos razones básicas: Por el lado de la oferta, la caída económica provocada por las restricciones de la pandemia llevó al cierre de fábricas y líneas de producción en todo el mundo. Por el lado de la demanda, los consumidores ya habituados a disminuir el gasto en servicios e incrementar las compras on-line demandan una serie de productos que o no se producen otra vez de manera masiva, o que no pueden ser transportados por falta de conductores de camiones que fueron despedidos precisamente durante la pandemia o que no cuentan con las regulaciones sanitarias exigidas en los países receptores. Sólo en Estados Unidos el déficit de choferes se estima en 80,000 conductores.
La escasez de productos en su mayoría provenientes de Asia que ya también afecta a México, ha llevado a que países como Francia se cuestionen su dependencia de aquél continente, planteándose generar políticas y estímulos que les permitan producir internamente ciertos productos como semiconductores y circuitos electrónicos, en una suerte de nuevo nacionalismo que inunda al mundo entero.
Mientras tanto, las grandes empresas dedicadas al e-commerce se han preparado con la compra y acaparamiento de cartón para embalar sus productos, provocando un alza del precio del cartón que deja fuera a empresas más pequeñas que no pueden hacerse de embalajes. Otras empresas como eBay han lanzado programas de afiliación con costo para sus clientes con los que garantizan el acceso a artículos escasos a precios bajos, enfocándose en aquellos que quieran recibir sus regalos navideños a tiempo. Por su parte Liverpool informó la semana pasada que para este diciembre tendrán entre 30% y 40% menos productos de Nike y Adidas en sus tiendas.
Según algunos reportes, los productos de consumo están agotados en un 172% más que en enero de 2020, por lo que siguiendo la más elemental ley de la oferta y la demanda, la escasez llevará a un incremento de precios que se ve agravado por el aumento de 10 veces el costo de los fletes y que será reportado al consumidor. La muestra es que P&G ya comunicó a sus distribuidores en EEUU un incremento de más del 30% en algunos de sus productos de aseo personal como enjuagues bucales.
¿Y usted, ya sabe qué va a regalar esta Navidad?
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