Se veía venir, pero quienes administran el país no tuvieron la visión ni la sensibilidad de apoyar al pueblo, porque el microempresario, también lo es. Hay un mal manejo de la emergencia sanitaria por parte del gobierno, realiza mensajes contradictorios, que desorientan a la población y poco corresponden con la realidad que se padece en las calles.
En México 150 mil pequeños comercios quebraron en tiempos de pandemia, en unos meses vieron esfumados los ahorros de su vida y, jamás recibieron estímulos fiscales para poder sobrevivir; los apoyos llegaron tarde y fueron insuficientes.
Hay que resaltar que el 64% de esos establecimientos eran encabezados por mujeres emprendedoras que son el sostén de sus familias. Quienes administran el país deben hacerse responsables de sus decisiones y corregir lo que no funciona o habrá más en bancarrota.
La economía mexicana atraviesa por un momento inédito y adverso: Desempleo (12 millones de empleos temporalmente suspendidos), caída del Ingreso de los mexicanos (15.2 millones), inflación (+3.84%), elevación de la carestía de la vida (hasta un 80% en los precios de productos de consumo obligado), caída del consumo hasta un 25% y, decrecimiento recesivo de -9% en 2020.
Así, el 93.52% de los pequeños comerciantes encuestados manifestó que los factores que orillan al cierre son: caída de las ventas, elevado costo de los servicios públicos (energía eléctrica y gasolinas); falta de capital de trabajo y plazos reducidos para pago a proveedores. Estos factores obligaron.
Con base en la 12a Encuesta: “Impacto Covid-19 en el Pequeño Comercio” de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes AC. (ANPEC) el 78% se oponen al aumento de impuestos, a que se aumente el IEPS a los productos de alta demanda por ser una medida meramente recaudatoria que terminan pagando los consumidores, empobreciéndolos aún más.
El 70% considera que, si no se contiene la pandemia no habrá condiciones para trabajar y reactivar la economía, ven un mal manejo de la emergencia sanitaria por parte del gobierno.
Textualmente hay que decirlo: Los mexicanos demandan de su gobierno altura de miras y resultados, es aquí y ahora, la gente ya no resiste más, basta de escudarse en el pasado. Ojalá los funcionarios se pusieron en los zapatos de la población, son tiempos de corresponsabilidad social.
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