/ martes 21 de julio de 2020

Errores políticos en perjuicio del pueblo

Desde hace algunos años y en especial en los últimos 20 meses; dentro de la administración de la “cuarta transformación”, los mexicanos siempre terminamos pagando los errores políticos. Pagamos al no recibir los servicios médicos y medicamentos necesarios para nuestra salud, pagamos por la irrazonable necedad en el mal manejo de la economía nacional, pagamos por la imperante corrupción, pagamos por sostener a políticos deshonestos; ineficaces, dogmáticos y acomplejado, pagamos por la dominante impunidad; permitiendo al crimen organizado crecer y asolar a la ciudadanía, pagamos por el deterioro y destrucción de las instituciones; autónomas y democráticas, pagamos por el lastimosos vacío de poder que actualmente vivimos, todo invariablemente en perjuicio del pueblo.

Lo más lamentable de todo esto es que la mayoría de los jóvenes de entre 18 y 35 años están endeudados por los errores y malas decisiones de políticos voraces, además de eso, se enfrentan a un futuro poco alentador, pues la oferta laboral va en picada y, las condiciones de trabajo actual no les permiten tener acceso a un buen salario, prestaciones de ley, vivienda, e incluso a una jubilación digna. Con base en estudios realizados en México al menos cuatro generaciones están involucradas en este desolador panorama. Más de 50 años deberán pasar para que los mexicanos puedan salir de este hundimiento económico y social.

Sume usted amigo lector el desafortunado problema de la ignorancia, tema que bien aprovechan los politiqueros al través del juego dialectico entre corruptor y corrompido…porque todos quieren dinero fácil y mejores condiciones económicas en la inmediatez del momento, sin embargo, son incapaces de comprender que la mayor derrama económica se encuentra en un proyecto de mediano y largo plazo precisamente en la educación, la inversión y en el respeto de las leyes.

El México de hoy, el país de más de 120 millones de mexicanos vive desgraciadamente con el arribismo de pseudo-políticos y serviles “funcionarios públicos” chatarra... No dan una, pero si laceran al pueblo. Es ya imperante la necesidad de concebir el desarrollo ético, capacidad, preparación académica y honestidad de los servidores públicos como una cuestión política, en la que se tiene que sintonizar el interés de las mayorías con propio del individuo y el de la institución a la que represente; el funcionamiento óptimo debe ser tomado al mismo tiempo como un beneficio para la sociedad en general.


Desde hace algunos años y en especial en los últimos 20 meses; dentro de la administración de la “cuarta transformación”, los mexicanos siempre terminamos pagando los errores políticos. Pagamos al no recibir los servicios médicos y medicamentos necesarios para nuestra salud, pagamos por la irrazonable necedad en el mal manejo de la economía nacional, pagamos por la imperante corrupción, pagamos por sostener a políticos deshonestos; ineficaces, dogmáticos y acomplejado, pagamos por la dominante impunidad; permitiendo al crimen organizado crecer y asolar a la ciudadanía, pagamos por el deterioro y destrucción de las instituciones; autónomas y democráticas, pagamos por el lastimosos vacío de poder que actualmente vivimos, todo invariablemente en perjuicio del pueblo.

Lo más lamentable de todo esto es que la mayoría de los jóvenes de entre 18 y 35 años están endeudados por los errores y malas decisiones de políticos voraces, además de eso, se enfrentan a un futuro poco alentador, pues la oferta laboral va en picada y, las condiciones de trabajo actual no les permiten tener acceso a un buen salario, prestaciones de ley, vivienda, e incluso a una jubilación digna. Con base en estudios realizados en México al menos cuatro generaciones están involucradas en este desolador panorama. Más de 50 años deberán pasar para que los mexicanos puedan salir de este hundimiento económico y social.

Sume usted amigo lector el desafortunado problema de la ignorancia, tema que bien aprovechan los politiqueros al través del juego dialectico entre corruptor y corrompido…porque todos quieren dinero fácil y mejores condiciones económicas en la inmediatez del momento, sin embargo, son incapaces de comprender que la mayor derrama económica se encuentra en un proyecto de mediano y largo plazo precisamente en la educación, la inversión y en el respeto de las leyes.

El México de hoy, el país de más de 120 millones de mexicanos vive desgraciadamente con el arribismo de pseudo-políticos y serviles “funcionarios públicos” chatarra... No dan una, pero si laceran al pueblo. Es ya imperante la necesidad de concebir el desarrollo ético, capacidad, preparación académica y honestidad de los servidores públicos como una cuestión política, en la que se tiene que sintonizar el interés de las mayorías con propio del individuo y el de la institución a la que represente; el funcionamiento óptimo debe ser tomado al mismo tiempo como un beneficio para la sociedad en general.