Este 2022 será la prueba de fuego para el Instituto Nacional Electoral (INE).
Y no es poca cosa, el organismo que preside Lorenzo Córdoba, ha sido sometido a fuertes presiones.
El primer gran reto es la organización de la revocación de mandato, un capricho del presidente López Obrador que tendrá un costo de 3 mil 830 millones de pesos.
Un maquiavélico plan del inquilino de Palacio Nacional se puso en marcha para debilitar al árbitro electoral.
El mandatario emprendió una campaña en contra del INE, pero lejos de debilitarlo lo ha fortalecido.
Incluso, hay voces ciudadanas y en la oposición que se han pronunciado por el presidente consejero como candidato a la Presidencia en 2024.
Tras el brutal recorte presupuestal impuesto por el partido Morena en la Cámara de Diputados, el INE anunció que posponía dicha consulta.
Sin embargo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que el organismo debería acatar la ley y realizar la revocación de mandato.
Incluso, demandó a la Secretaría de Hacienda realizar una ampliación presupuestal a fin de que las autoridades electorales cumplan su responsabilidad.
El organismo también tiene en puerta la elección de este año, donde se renovarán seis gubernaturas.
En el arranque de los destapes y lanzamiento de candidatos, el proceso no está exento de riesgo alguno.
Hay que recordar que, durante la elección pasada, los aspirantes inconformes en Guerrero y Michoacán, bloquearon el Instituto.
Las huestes de Morena pernoctaron en el sitio, con el fin de obligar a los consejeros a aceptar a sus candidatos, entre ellos el impresentable Félix Salgado Macedonio.
Pero una vez más el INE demostró la estatura de la que está hecho y no se dejó intimidar.
Durante su comparecencia de casi seis horas en la Cámara de Diputados, Lorenzo Córdoba aguantó ataques y descalificaciones. Salió airoso. Casi en hombros.
López Obrador también está empeñado en impulsar este año una reforma en materia político electoral.
Lo anterior -no cabe duda- tiene toda la intención de debilitar a uno de los organismos más sólidos que ha resistido los atentados de la 4T.
Por eso, está latente que el presidente no quite el puño de la mesa y se mantenga empeñado en agudizar los embates contra el INE.
La revocación de mandato, será el ejercicio que marque el destino del organismo, independientemente si se logra el requisito mínimo de la votación.
Cualquiera que sea el resultado, con seguridad el partido en el poder continuará la línea de sistemáticos ataques.
Esa es la ruta trazada desde el Zócalo. Nadie tiene duda de eso.
Lo importante ahora, es la unidad de todos los actores políticos en defensa de la autonomía del Instituto Nacional Electoral.
PROSPECCIÓN… En una aparente operación cicatriz, este domingo los dirigentes del PAN, PRI y PRD le levantaron la mano a la priista Carolina Viggiano, como candidata de la Alianza Va Por México, en Hidalgo. Atrás quedó la confrontación entre el dirigente nacional priista, Alejandro Moreno y el gobernador Omar Fayad. Habría que esperar a ver cuánto dura la tregua.
Twitter: @JoelSaucedo
