/ viernes 17 de julio de 2020

En la calle

Habrá que ser realistas, antes de la pandemia, ya había crisis de empleo, del sector salud y en la economía; recuerdo que comentábamos el “crecimiento cero”. Ni el país ni la Ciudad de México mostraban los resultados esperados del cambio verdadero.

Muchas veces se alertó sobre la necesidad de proteger el empleo; evitar la quiebra de empresas; salvó que el gobierno federal quiera cambiar totalmente el modelo económico, pero hasta hoy está a gusto en la economía global, hasta le compramos trolebuses a China

Sin embargo, la realidad en los barrios es diferente y, no sólo es la gente enferma, es el desempleo, la precariedad; las familias han visto reducida su calidad de vida. En los casos extremos algunos se han quedado sin un techo donde dormir, por lo que cada vez hay más gente en situación de calle.

En octubre pasado un estudio de México Unido contra la Delincuencia citó: De acuerdo con el diagnóstico situacional de las poblaciones callejeras 2017-2018 de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESO), en la Ciudad de México hay un total de 6,754 personas en situación de calle, de las cuales 9.93% son mujeres y 90.07% son hombres. De esta cifra, 2,400 son atendidos en albergues y en Centros de Asistencia e Integración Social (CAIS) y 4,354 habitan en el espacio público.

Desde ese entonces no hay una actualización de cifras, pero en cada esquina de la ciudad vemos un reflejo de como aumenta esta población.

Por lo que respecta a la crisis del empleo, más allá de las cifras alegres de la administración federal y local escuchamos otros datos, porque según Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, estima que hay 21.6 millones personas que no tienen trabajo, de las cuales, 13.8 se sumaron después del primer trimestre de 2020.

Este es un pueblo maravilloso y encontrará la forma de salir de estas crisis como ha salido de muchas otras, pero es necesario que, sí los gobiernos no ayudan, por lo menos no compliquen las cosas. Quebrar empresas y promover empleo es una contradicción; me decía un amigo “el mercado produce autos, el gobierno crea las carreteras.

Textualmente hay que decirlo: es momento de que el gobierno cree las condiciones para la recuperación económica del país, lo cual sólo se logrará con fuentes de trabajo, si mantiene su postura de los que empresarios son sus adversarios, en el futuro habrá más gente en la calle.

En Twitter @TXTUALes


Habrá que ser realistas, antes de la pandemia, ya había crisis de empleo, del sector salud y en la economía; recuerdo que comentábamos el “crecimiento cero”. Ni el país ni la Ciudad de México mostraban los resultados esperados del cambio verdadero.

Muchas veces se alertó sobre la necesidad de proteger el empleo; evitar la quiebra de empresas; salvó que el gobierno federal quiera cambiar totalmente el modelo económico, pero hasta hoy está a gusto en la economía global, hasta le compramos trolebuses a China

Sin embargo, la realidad en los barrios es diferente y, no sólo es la gente enferma, es el desempleo, la precariedad; las familias han visto reducida su calidad de vida. En los casos extremos algunos se han quedado sin un techo donde dormir, por lo que cada vez hay más gente en situación de calle.

En octubre pasado un estudio de México Unido contra la Delincuencia citó: De acuerdo con el diagnóstico situacional de las poblaciones callejeras 2017-2018 de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESO), en la Ciudad de México hay un total de 6,754 personas en situación de calle, de las cuales 9.93% son mujeres y 90.07% son hombres. De esta cifra, 2,400 son atendidos en albergues y en Centros de Asistencia e Integración Social (CAIS) y 4,354 habitan en el espacio público.

Desde ese entonces no hay una actualización de cifras, pero en cada esquina de la ciudad vemos un reflejo de como aumenta esta población.

Por lo que respecta a la crisis del empleo, más allá de las cifras alegres de la administración federal y local escuchamos otros datos, porque según Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, estima que hay 21.6 millones personas que no tienen trabajo, de las cuales, 13.8 se sumaron después del primer trimestre de 2020.

Este es un pueblo maravilloso y encontrará la forma de salir de estas crisis como ha salido de muchas otras, pero es necesario que, sí los gobiernos no ayudan, por lo menos no compliquen las cosas. Quebrar empresas y promover empleo es una contradicción; me decía un amigo “el mercado produce autos, el gobierno crea las carreteras.

Textualmente hay que decirlo: es momento de que el gobierno cree las condiciones para la recuperación económica del país, lo cual sólo se logrará con fuentes de trabajo, si mantiene su postura de los que empresarios son sus adversarios, en el futuro habrá más gente en la calle.

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