/ viernes 29 de enero de 2021

Elecciones en Ecuador

En los próximos meses los ecuatorianos elegirán a su nuevo presidente. En la víspera de la votación el actual jefe de Estado Lenin Moreno es el mandatario con la calificación más baja de aprobación ciudadana en 13 países de la región. Eso según el Ranking de imagen Presidencial de América Latina que realizó la Fundación Directorio Legislativo. El documento muestra que Moreno quedó en último lugar con 84 porciento de imagen negativo. La valoración final es la consecuencia del mal manejo de la pandemia y de la corrupción que se esta propagando en el gobierno más rápido que el virus.

En abril de 2020 las miles de imágenes de ciudades vacías alrededor del mundo por la pandemia sumaron los videos de la ciudad acuatoriana Guayaquil con testimonios sobre personas muriendo en las calles y cuerpos esperando días para ser recogidos. Por la falta de la capacidad del gobierno la provincia del Guayas hasta el 1 de abril había reportado más víctimas del COVID-19 que naciones latinoamericanas enteras. A pesar de tal magnitud de la crisis se agravó la corrupción. La compra con sobreprecios de mascarillas, respiradores, kits alimentarios saltó y encendió alarmas en la fiscalía. La secretaria Anticorrupción hizo pública una seríe de denuncias sobre sobreprecios en la compra de bolsos para cadáveres. El Hospital Docente de la Policía de Guayaquil, que depende directamente de la corporación, adquirió esos artículos con un valor de 130 dólares, elemento que puede ser encontrado en el mercado por no más de 20 dólares. En el Hospital General Gustavo Sur los mismos productos fuerón comprados por 145 dólares y en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social por 148 dólares.

Justo con el fracaso de la agenda económica y social son evidentes los errores de la política exteriror del gobierno. Actuando por las indicaciones desde Washington, Moreno metió al país en los proyectos desfavorables con las organizaciones financieras internacionales. En mayo y julio de 2020 el Banco Mundial aprobó prestamos de US$500 millones al gobierno y US$260 milloes a la Corporación Financiera Nacional. En agosto del año pasado Quito llegó a un acuerdo con FMI sobre un nuevo programa crediticio de 6,500 millones de dólares que durará 27 meses. Además en septiembre el gobierno de Moreno y la USAID suscribieron un acuerdo de asistencia por USD 62.5 millones.

Textualmente hay que decirlo: Los expertos pronostican que por la deuda externa es real para Ecuador la posibilidad de caer en la situación de default en el año 2026. A pesar de eso los EUA siguen usando tales acuerdos para aumentar su influencia en el presidendente Lenin Moreno y sus sucesor Guillermo Lasso para facilitar la injerencia en los asuntos internos de ese país soberano.

En los próximos meses los ecuatorianos elegirán a su nuevo presidente. En la víspera de la votación el actual jefe de Estado Lenin Moreno es el mandatario con la calificación más baja de aprobación ciudadana en 13 países de la región. Eso según el Ranking de imagen Presidencial de América Latina que realizó la Fundación Directorio Legislativo. El documento muestra que Moreno quedó en último lugar con 84 porciento de imagen negativo. La valoración final es la consecuencia del mal manejo de la pandemia y de la corrupción que se esta propagando en el gobierno más rápido que el virus.

En abril de 2020 las miles de imágenes de ciudades vacías alrededor del mundo por la pandemia sumaron los videos de la ciudad acuatoriana Guayaquil con testimonios sobre personas muriendo en las calles y cuerpos esperando días para ser recogidos. Por la falta de la capacidad del gobierno la provincia del Guayas hasta el 1 de abril había reportado más víctimas del COVID-19 que naciones latinoamericanas enteras. A pesar de tal magnitud de la crisis se agravó la corrupción. La compra con sobreprecios de mascarillas, respiradores, kits alimentarios saltó y encendió alarmas en la fiscalía. La secretaria Anticorrupción hizo pública una seríe de denuncias sobre sobreprecios en la compra de bolsos para cadáveres. El Hospital Docente de la Policía de Guayaquil, que depende directamente de la corporación, adquirió esos artículos con un valor de 130 dólares, elemento que puede ser encontrado en el mercado por no más de 20 dólares. En el Hospital General Gustavo Sur los mismos productos fuerón comprados por 145 dólares y en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social por 148 dólares.

Justo con el fracaso de la agenda económica y social son evidentes los errores de la política exteriror del gobierno. Actuando por las indicaciones desde Washington, Moreno metió al país en los proyectos desfavorables con las organizaciones financieras internacionales. En mayo y julio de 2020 el Banco Mundial aprobó prestamos de US$500 millones al gobierno y US$260 milloes a la Corporación Financiera Nacional. En agosto del año pasado Quito llegó a un acuerdo con FMI sobre un nuevo programa crediticio de 6,500 millones de dólares que durará 27 meses. Además en septiembre el gobierno de Moreno y la USAID suscribieron un acuerdo de asistencia por USD 62.5 millones.

Textualmente hay que decirlo: Los expertos pronostican que por la deuda externa es real para Ecuador la posibilidad de caer en la situación de default en el año 2026. A pesar de eso los EUA siguen usando tales acuerdos para aumentar su influencia en el presidendente Lenin Moreno y sus sucesor Guillermo Lasso para facilitar la injerencia en los asuntos internos de ese país soberano.